El Ayuntamiento de Polán divulgó el pasado miércoles la foto de cinco cachorros en una caja de cartón y calificó de desalmado a quien abandonó a su suerte a los ejemplares junto a una oliva del término municipal. Afortunadamente, unos paseantes dieron el aviso el martes de la existencia de los cinco canes hambrientos. Los trabajadores recogieron a los animales y les dieron alimentos y agua. Al día siguiente, la difusión por Facebook extendió la repercusión de la aparición, y en solo unas horas, el Consistorio había adjudicado cada uno de los perros a otras tantas familias.

«Estamos muy contentos porque estaban abandonados», afirma el alcalde, Alberto Virseda, por salvar la vida de los cinco cachorros. Y abunda: «Nos llamó muchísima gente. Conseguimos lo que buscamos». Al respecto, el regidor indicó que, por primera vez, el Ayuntamiento había recurrido a una red social para difundir el hallazgo de perros abandonados porque anteriormente se habían resuelto las adopciones sin esta difusión.

Los cinco ejemplares se han distribuido entre dos vecinos de Polán y tres de otros municipios de la provincia. «Algún desalmado ha abandonado cinco cachorrillos en una oliva para que se murieran de hambre. En estos momentos están en la nave municipal a la espera de sus adopciones, los dos blancos ya tienen dueño, el resto están esperando para que alguien con buen corazón se los lleve a casa», decía el texto publicado por el Ayuntamiento para resolver el entuerto del hallazgo.

El alcalde indicaba que resultará difícil identificar al autor de este abandono de los animales, de razas cruzadas, porque hay muchas fincas por la zona. Al menos, en esta ocasión, cinco cachorros fueron salvados providencialmente de su cruel destino.