Huelga legal, concentración ilegal en Villaseca de la Sagra

Dominguín
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Villaseca vivió el domingo incidentes relacionados con la huelga de varias asociaciones de profesionales taurinos. La concentración había sido denegada por la Subdelegación al haberse solicitado fuera de plazo. La Guardia Civil la disolvió

Momento en el que se estuvo negociando un acuerdo que no llegó a cuajar. - Foto: Dominguín

La jornada matutina del domingo resultó un tanto ajetreada y convulsa en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra. Varias asociaciones de profesionales taurinos habían convocado una huelga, en la que se invitaba a secundar a los profesionales de la novillada picada que abría el ciclo.

La huelga era legal y estaba comunicada a la autoridad laboral, en ella se reivindicaba el cumplimiento del Convenio Colectivo Taurino, con lo que conlleva en cuanto a emolumentos. Lógicamente nadie está obligado a hacer huelga y a primera hora de la mañana una de las cuadrillas ya estaba en la plaza dispuestos a sortear las reses y torear. Las otras dos cuadrillas estaban en principio en el exterior del recinto acompañados de casi un centenar de compañeros que se desplazaron hasta el pueblo sagreño. A la hora fijada para el sorteo la autoridad representada en el delegado gubernativo del festejo, salió a la calle y requirió a los miembros de las cuadrillas ausentes, si tenían voluntad de acceder a sortear las reses.

En ese momento una turba de miembros de las asociaciones convocantes se arremolinó delante de la puerta de acceso. Tuvieron que tomar posiciones miembros de la seguridad privada y varios guardias civiles que aguantaron estoicamente en las puertas. Los periodistas de este medio, que estaban cubriendo informativamente el incidente, fueron alentados por los manifestantes para que no hiciesen su labor de dar visibilidad e informar de lo que estaba ocurriendo en la calle.

Por otro lado, vecinos del municipio, enterados de la concentración numerosa que había en los aledaños del coso, se acercaron y accedieron al interior de los patios de la plaza de toros.

En una acalorada conversación se dirimió quiénes eran los representantes y las cuadrillas que podían acceder a intentar dialogar con la organización. Allí se personaron además representantes y abogados de las entidades convocantes como los toreros Juan Mora y El Fundi, Iñigo Fraile, David Prados y Antonio Martínez.

Durante un largo periodo de tiempo, confrontaron pareceres con el alcalde, Jesús Hijosa y Pedro López Becerra, jurídico de reconocido prestigio y presidente del festejo. Entradas y salidas continuas de los interlocutores, subidas de tono y al final no hubo mediación. El alcalde insistió a los profesionales presentes, que se había firmado de manera previa por los toreros y el Ayuntamiento unas condiciones económicas para torear que habían sido aceptadas al devolver los contratos firmados, y posteriormente presentados en la delegación provincial de la Junta de Comunidades en Toledo.

El último intento de llegar un acuerdo se dirimió en las galerías internas del coso, donde lejos de buscar solución al festejo de la tarde, se discutía sobre derechos de imagen, sobre convenios estatutarios y extra estatutarios, sobre repartos equitativos entre profesionales de los derechos y no gestionado por sindicatos, de ceder derechos de imagen a los toreros; en definitiva, de aspectos que buscaban dilatar el que se sortease y se celebrase el festejo de la tarde.

Llegó el momento en el que ya con las conversaciones muy subidas de tono, se decidió por parte de las cuadrillas de Manuel Diosleguarde y Alejandro Mora, no actuar acogiéndose a su derecho legal a no comparecer, haciendo lo mismo sus jefes de fila. En ese instante, cuando los representantes que estaban en el interior del coso, salieron fuera del mismo, y se comunicó la decisión, algunos comportamientos se enturbiaron.

Hubo alguna carrera tras algún aficionado local y un desagradable incidente cuando unos vecinos que intentaban llegar a la plaza en coche, hicieron sonar el claxon, pidiendo que los profesionales taurinos se retirasen. Caso que no ocurrió, increpando con insultos, golpes y patadas al vehículo particular. Fue cuando dos pasajeros se apearon del vehículo y se enzarzaron en un rifi y rafe con los manifestantes. En ese momento los componentes de la guardia civil intervinieron para separar a la turba que les increpaba, procediendo a indentificar a dos personas. En el incidente no hubo detenciones.

Además, pese a que alguno de los presentes  manifestó que alguien había sacado un arma arma blanca, los agentes no encontaron ninguna y tampoco se produjo ninguna agresión. Asimismo, hasta el día de hoy no se han presentado ninguna denuncia relacionada con estos hechos, aunque la guardia civil continúa con las investigaciones.

En pocos minutos llegaron a Villaseca, varias unidades de la USECIC de la Guardia Civil, que se unieron a las patrullas de Seguridad Ciudadana de los puestos de la Guardia Civil de localidades cercanas a Villaeseca, que con equipación antidisturbio, disolvieron la concentración que había sido denegada por la Subdelegación del Gobierno, por haberse solicitado fuera de plazo.

La tarde estuvo más tranquila, eso sí, con la plaza protegida en todo su perímetro por la Guardia Civil, que tuvo un dispositivo visible durante todo el festejo.