El brillo de Fangoria sacudió la plaza de toros de Toledo. La icónica Alaska rebosó talento durante una actuación en la que hubo tiempo para sus canciones más conocidas y las últimas creaciones del grupo que lidera. Una de las mejores porciones del pop español lleva su nombre: tras más de cuatro décadas de carrera, Olvido Gara se ha convertido en una de las reinas de la escena musical.

La alegría y la diversión marcaron un concierto que congregó a casi todo el aforo permitido. La artista de origen mexicano tuvo tiempo para versionar temas como Soy yo, de Marta Sánchez, o La revolución sexual, de La casa azul.

Al igual que durante el recital que ofreció José Luis Perales en la noche del lunes, los asistentes permanecieron sentados en sus asientos y con mascarilla, tanto en los tendidos como en las sillas instaladas en el albero.

La velada de Alaska fue prologada por las toledanas Pilar Moxó, quien interpretó la célebre Quédate conmigo y dio a conocer el primer single del disco que sacará a la vuelta del verano, y Nía Correia, ganadora de una edición del televisivo Operación Triunfo.