Tímido primero, caliente después

LA TRIBUNA / TOLEDO
-

Distrito 1, la asociación de comerciantes del Casco, congregó en la plaza del Salvador a un amplio grupo de asistentes para disfrutar de su primera fiesta popular. Magia, música y vermú fueron algunos de sus principales reclamos

Tímido primero, caliente después - Foto: Yolanda Redondo

La plaza del Salvador, situada en la trasera del complejo cultural de San Marcos, es uno de los espacios abiertos más amplios y privilegiados del Casco Histórico. Colectivos como la Asociación Fotográfica de Toledo y el Festival Voix Vives la han aprovechado bien estos últimos años, aportando connotaciones culturales a una superficie hasta la fecha más bien anodina, aunque excelentemente bien emplazada, a espaldas del Archivo Municipal. Por si quedara alguna duda sobre su buena aceptación por parte de los toledanos, Distrito 1, la asociación de comerciantes del Casco Histórico, celebró ayer exitosamente su primera fiesta popular. El colectivo, cada vez más presente en el día a día de la ciudad, invitó a los vecinos a tomar un vermú y a disfrutar de distintas actividades, desde música y magia, para los más pequeños, hasta las tradicionales quínolas o sorteos con cartas, típicas de las celebraciones populares toledanas.

Aunque tímidamente al principio, a partir de las 11,00 horas, los asistentes fueron congregándose en la plaza del Salvador más allá del mediodía. Los pequeños, atraídos por el buen ambiente, la magia y los zumos de frutas. Los más mayores, por el vermú Yzaguirre que se degustó y también por la oportunidad de plantear sus reivindicaciones en un entorno dialogante y constructivo. 

De la música (blues) se encargó la banda John Duer and the Blues Freaks, cuya actuación fue muy aplaudida, sobre todo cuando el calor de las horas centrales de la jornada le jugó una mala pasada al veterano Duer, afortunadamente sin consecuencias.

Una de las conclusiones de esta primera fiesta popular fue no solo el número, sino la juventud de los asistentes. Numerosas parejas jóvenes, con niños pequeños, contribuyeron al éxito de una iniciativa que, no lo olvidemos, parte del esfuerzo de unidad de un grupo de comerciantes comprometidos con el éxito de sus negocios, pero también con el presente del Casco.

Nacida con el objetivo de «hacer barrio», Distrito 1 congrega a más de medio centenar de comercios del Casco que pretenden mantenerlo vivo y afianzar sus espacios como lugar de compras y de ocio. A lo largo del último año, su presencia ha sido creciente en celebraciones como la pasada Navidad (organizaron un concurso fotográfico), el Día del Libro o el Festival Internacional de Poesía Voix Vives. Su presidenta es Nuria Fernández-Pacheco.