Tarde de nubes y alamares en Talavera

Mario Gómez
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Gran tarde de toreo la vivida en Talavera donde destacó el regusto de Morenito de Aranda y el concepto de Rafael CerroEugenio de Mora dejó constancia de su amplio registro ante un muy bien presentado encierro de Alcurrucén

Pintaba la tarde en gris plomo y nubes cuando a las 17:30 se abrieron los portones de la plaza de toros de La Caprichosa para celebrar su festejo con motivo de la festividad de San Mateo. A pesar de la amenaza de lluvia y el agüilla que caía, los que se dieron cita disfrutaron del buen toreo que se desplegó en esta plaza talaverana. 

Faena de oficio de Eugenio de Mora al que abrió la tarde en el cual ralentizó el tiempo por momentos por el pitón derecho. Ese trazo de mano baja y mando, qué es tan característica del torero de Mora. Pudo explayarse Eugenio y ante el noble animal de Alcurrucén. Colorado de capa bajito y acucharado de cuerna el animal fue todo una pintura que permitió realizar un torneo muy cadencioso. Mató de una buena estocada por arriba y corto a la primera oreja de la tarde.

Tardó en salir el cuarto e incluso comenzó a desesperarse el personal, mereció la pena la espera puesto que se vio la otra cara de Eugenio de Mora. La del torero poderoso ante el toro malo y rajado que huia cada vez que veía los capotes pero al que el Moracho logró enjaretar una faena que nadie esperaba. Dejó dos tandas muy buenas por el pitón derecho cerrado en tablas al final en las que fue muy valorado por el aficionado. Lástima que dos pinchazos y la demora del toro en caer de todo en una ovación con saludos.

A pesar de un cielo gris en su comienzo se vivió una interesante corrida de toros.  A pesar de un cielo gris en su comienzo se vivió una interesante corrida de toros. - Foto: Dominguín Desde que cuajó a la verónica de salida al segundo, se vio un Morenito de Aranda sumamente inspirado. Se gustó en el recibo capotero tanto o más que en el mismo inicio de faena. Antes había brindado al respetable tras una exquisita lidia de Mario Campillo en banderillas. Buscó en todo momento Morenito de Aranda en el toreo vertical y abandonado y lo logro de mitad de faena en delante cuando el toro redujo su brusquedad y logró acompasar las embestidas al toreo cadencioso del de Aranda de Duero. Tras lograr torear completamente a placer, dejó una estocada que el fervor popular premió con dos orejas.

Resultó manso y complicado en los primeros tercios el quinto de la tarde y a pesar de ello Morenito de Aranda quiso hacer un esfuerzo, logró levantar al público por momentos con una faena a base de gusto y detalles, había logrado esto que era muy complicado pues las condiciones del Estado no hacían presagiar nada bueno y cuando tenía las orejas en su mano un espadazo caído y un golpe de Estado ello le privaron de pasear algún trofeo.

Comenzó abriéndose genuflexo y trazo bellas verónicas. Tras ello dejó dos medias a modo de firma que deleitaron a los asistentes. Ya con la muleta se lanzó de rodillas para comenzar una faena en la que pronto sonó la música. A pesar de lograr un trasteo ceñido y muy vistoso no consiguió pasear trofeo, pues el descabello se llevó toda opción de cortar alguna oreja de un gran toro aplaudido en el arrastre y solamente saludó una ovación.

Volvió a mostrar un gran manejo del capote en el saludo cuando un recibo de mucho gusto, realizó un chiste a su propio toro en el que se dieron las cualidades de este matador de toros extremeños con el percal. Con solo cuatro palos cambio de tercio para "ponerse pronto y en la mano" a torear. Faena de mucho eco en los tendidos que propició el pronto arranque de la música. Sorteó un animal noble y con mucho recorrido que tuvo la transmisión necesaria para cagarse en los tendidos. Fue acortando las distancias a medida que avanzó la faena para acabar cerrando la muy ceñido y con los tendidos muy a su favor. No viajó certero el acero lo que enfrió al público impidiendo un premio mayor, y todo quedó en una vuelta al ruedo almerito de la gran actuación de su tarde .