La evolución de la segunda y la tercera olas del coronavirus en Talavera ha tenido poco que ver. La última, que ha empezado a remitir hace apenas tres semanas, ha sido más virulenta, con los contagios disparados y el mayor volumen de pacientes ingresados en el Hospital Nuestra Señora del Prado desde que empezó la pandemia. Sin embargo, las cifras han retrocedido mucho antes con respecto a la segunda ola.

En Talavera los repuntes de contagios se comenzaron a registrar a mediados del mes de agosto y no empezaron a ceder de forma contundente hasta bien entrado noviembre. Tres meses costó doblegar esa segunda ola, que registró su pico máximo de contagios entre el 19 de octubre y el 1 de noviembre, cuando la incidencia acumulada llegó a situarse en 1.538,3 casos por 100.000 habitantes.

La llegada de la tercera ola se ha encargado después de dejar pequeñas esas cifras. Los registros de nuevos contagios y, en consecuencia, la incidencia acumulada han llegado a máximos de una forma acelerada. Más contagios, a un ritmo más rápido, que, no obstante, han empezado a remitir antes que en otoño. 

Restricciones más duras. Con medidas más duras, entre las que se han encontrado el cierre total de la hostelería y de los centros comerciales, o el confinamiento perimetral del municipio, los contagios se han frenado mucho antes. Entre la peor semana y el nivel más bajo ha pasado apenas un mes, si bien la semana anterior ya se habían empezado a atenuar de forma clara los contagios.

En este caso, el pico máximo llegó a 1.154 nuevos casos en la semana del 18 de enero, con una incidencia acumulada a catorce días que se elevó a 2.486,8 casos por 100.000 habitantes.

Tres semanas después de ese punto álgido, los datos publicados el pasado viernes por la Consejería de Sanidad revelan una cifra de 125 contagios en la semana anterior, menos de la mitad que los registrados en la precedente y casi un diez por ciento de los contabilizados en el peor momento de la tercera ola. Una ola que se inflamó con mucha rapidez, para descender después con la misma aceleración. 

Aunque la cifra total se ha moderado, la incidencia acumulada se mantiene todavía por encima de los 500 casos, en los que se sitúa el umbral de riesgo máximo. Con 344 contagios en la primera semana del mes de febrero, la incidencia a 14 días está todavía en Talavera en 562,3 casos por 100.000 habitantes.