Una historia cargada de secretos

La Tribuna
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El talaverano Pablo del Cerro, estudiante de 14 años del colegio Maristas, ha publicado su primera novela, 'La calavera blanca', con la que busca entretener al lector acercándole al protagonista

Una historia cargada de secretos

Con 14 años, Pablo del Cerro puede presumir de haber publicado su primera novela. Bajo el título ‘La calavera blanca’, este joven estudiante talaverano de 3º de ESO del colegio de los Maristas de Talavera se estrena en el mundo de la literatura con el fin de entretener a los lectores. algo que, según confiesa, no han logrado en él hasta ahora los libros que han caído entre sus manos.

Este joven escritor reconoce que ningún libro ha conseguido «engancharle» y que, pese a haber leído bastante, ninguna obra ha sido capaz de fascinarle por la forma en la que sus autores han contado la historia en cuestión. De ahí que se haya propuesto narrar la historia que recoge en ‘La calavera blanca’ «de la forma más amena posible» con el fin de entretener a todo aquel que se adentre en ella.

En esta novela, el protagonista es Benjamín, un adolescente del siglo XXI que descubre una foto de juventud de su abuelo, dinero y otros objetos personales. Algo que le llevará a investigar y descubrir el pasado de la persona con la que comparte los veranos y que «esconde secretos, demasiados secretos».

La obra, escrita durante los meses de confinamiento y el verano de 2020, es fruto de «muchas horas de esfuerzo», sobre todo durante las noches, momentos en los que más se inspiraba.

En ella, aborda la historia intentando acercar al espectador al protagonista y a sus sentimientos. Sobre esta cuestión, explica que en todos aquellos documentales o historias de criminales que ha conocido, «siempre cuentan las atrocidades que hacían, pero nunca llegan a describir sus situaciones personales». Por eso, dice, quería contar una historia «totalmente diferente», con un enfoque «más cercano que te permita ponerte en el papel del protagonista, que también tiene sentimientos».

Los personajes son una parte muy importante de esta novela, en la que hay algunos mejores que otros, con el fin de que el lector pueda tener «una opinión formada de cada uno, y conseguir de esta manera que la atención no cayera sobre un personaje únicamente».

Su primer lector fue su padre, según iba escribiendo cada capitulo para después dar el paso de buscar una editorial que lo lanzara al mercado. Tras conseguirlo, ahora quiere esperar a ver resultados y descubrir si su estilo de escribir cala entre los lectores antes de decidir si continúa adelante con esta faceta de escritor. Pese a ello, cree que no será su destino profesional, si bien aún está cursando la ESO en el colegio Marista de Talavera.

Además de la escritura, Del Cerro comparte las aficiones propias de su edad, entre ellas el deporte, como el baloncesto (juega en el CB Talavera), así como compartir tiempo con sus amigos.