Más de 147.000 toledanos retornan hoy a las aulas

F. J. R.
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Comienza el curso más atípico entre la incertidumbre de ver cómo evoluciona la pandemia y la necesidad de que los niños recuperen la educación presencial

Más de 147.000 toledanos retornan hoy a las aulas - Foto: Yolanda Lancha

Un pequeño gran paso en la nueva normalidad, pero para muchos con los ojos vendados. Hoy, casi seis meses después de que se decretara el Estado de Alarma en todo el país por la pandemia del covid-19 y la vida de todos se alterara irremediablemente, los colegios vuelven a abrir sus puertas en un salto de fe avalado por protocolos y medidas de seguridad con los que se espera contener al virus.

Un mar de dudas se cierne sobre padres y profesores, que esperan que los alumnos cumplan con todas las medidas que se han implantado. Más de 147.000 toledanos están llamados a las aulas en las diferentes enseñanzas no universitarias en toda la provincia, siendo la ciudad de Toledo el núcleo que aglutina más estudiantes.

Los distintos centros llevan días preparándose para el debut de hoy en un escenario inédito. Se han señalizado pasillos, accesos, escaleras y ubicaciones de pupitres y sillas. Se han habilitado nuevos espacios, salas de aislamiento que nadie quiere llamar así y se han estirado al máximo los recursos propios y de la Junta de Comunidades para que todo pueda salir bien. Ahora la moneda está en el aire y llega el turno de la responsabilidad.

El distanciamiento social, con el ya clásico metro y medio de seguridad personal, la higiene de manos, las mascarillas obligatorias para todos los mayores de 6 años y la ventilación de las aulas durante el mayor tiempo posible son en rasgos generales las consignas más claras.

Otra novedad serán los grupos de convivencia estable. Se trata de formar un núcleo entre los alumnos de una clase y un único profesor, evitando la entrada de más docentes, como por ejemplo los especialistas en idiomas, música o religión.

La intención es limitar al máximo el contacto con otros grupos, y por ello se ha optado en los centros por separar los accesos, escalonar la entrada y salida de centro y contar, en la medida de sus posibilidades, con recreos en diferentes horarios y zonas diferentes del patio.

El papel de los padres será también fundamental. Evitar las clásicas aglomeraciones en las puertas de los colegios en las entradas y salidas es el objetivo de toda la comunidad educativa, y para ello van a contar con el apoyo de los agentes de la Policía Local.

De esta forma, el Ayuntamiento de Toledo ha aumentado para este atípico curso un 20 por ciento el número de agentes que se encargarán de realizar el servicio en los colegios, pasando de 18 a 23 efectivos. Esta vigilancia se llevará a cabo en 23 centros educativos de la capital. No son todos los que existen en la ciudad, por lo que en el resto se irán realizando labores de apoyo de forma alterna. Los criterios que han regido este sistema están basados en la velocidad a la que se puede circular por la vía de acceso al colegio, la intensidad del tráfico en esa zona, la capacidad de estacionamiento, la incidencia de infracciones, el índice de accidentalidad y, por supuesto, el número de alumnos que acuden al centro.

Además, este protocolo de la Policía Local se ampliará este viernes con la activación de la Unidad de Seguridad Escolar, que se encarga de la vigilancia y el seguimiento del absentismo escolar, el acoso escolar y el tráfico y consumo de drogas en entornos escolares.

La limpieza de los distintos colegios se ha intensificado y el Ayuntamiento se ha ofrecido a poner a disposición de los colegios que no tengan espacio dependencias municipales en las que puedan desarrollar sus clases.

Se han repartido dos termómetros infrarrojos por centro escolar y varias garrafas de gel hidroalcohólico, a la vez que se ha anunciado dinero para los colegios en una partida anti-covid de la que aún no se conoce cuantía ni plazos.

A pesar de la preparación, son muchos los flecos que quedan en el aire, pero sin duda la mayor parte de la responsabilidad estará en el cuidado de cada uno para tratar de evitar contagios.