Poderio, elegancia y una superioridad apabullante respecto al resto de sus rivales. La toledana Irene Sánchez-Escribano se ha proclamado esta tarde en Madrid campeona de España de 3.000 obstáculos por quinta vez en su carrera, consolidando su dominio en una prueba en la, como bien se pudo ver sobre el tartán del madrileño estadio de Vallehermoso, no tuvo rival de principio a fin.

Pese a todo, la atleta de Adidas no cuajó su mejor marca, dejando el crono en 9:48.57 frente a los 9:27.53 de su mejor registro en la especialidad.

Desde el pistoletazo inicial Irene se colocó en primera posición y no soltó el puesto hasta el final. Únicamente la madrileña del Playas de Castellón Clara Viñarás, que llegaba a la prueba con una marca personal de este año de 10:11.39, pudo presentar batalla a la toledana.

El arreón de la primera vuelta, a medio gas y contenidas, fue suficiente para demostrar que el oro iba a ser una pugna de dos. Irene y Clara mantuvieron una breve pugna en las vueltas iniciales, ya que la toledana demostró su potencial y, con solvencia en el salto, fue dejando a su rival metros atrás.

Las distancias se hicieron tan largas con el paso de los metros que la victoria parecía ya asegurada para Sánchez-Escribano en el ecuador de la prueba. Sólo un error propio podía hacer que a la toledana se le escapara el quinto título de España.

Un susto al saltar el foso, con una caída inesperada, fue lo único que dio un poco de emoción a los metros finales, puesto que Irene ya campaba a sus anchas camino del triunfo.

Clara Viñarás terminó en segunda posición, con un tiempo de 9:58.30. Mientras que la tercera plaza fue para Lidia Campo, con 10:18.90.

Irene Sánchez-Escribano consolida su reinado en los 3.000 obstáculos con un nuevo campeonato de España a sumar a los conseguidos en 2015, 2017, 2018 y 2019.