La EMV propone rehabilitar 469 viviendas en Toledo en 9 años

M.G
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El estudio apunta la posibilidad de actuar a medio plazo en 2.704 inmuebles entre 2031 y 2050. Los costes de la intervención hasta 2030 superarían los 14 millones de euros. Sería necesario contar con un 30% de subvención de las administraciones

La EMV propone rehabilitar 469 viviendas en Toledo en 9 años - Foto: Yolanda Lancha

La agenda municipal quiere anotar en mayúsculas un ambicioso programa de rehabilitación que exigirá acuerdos políticos, un intenso diálogo, colaboración con los residentes y asociaciones de cada barrio objeto de actuación y una intensa coordinación entre administraciones para la gestión de una iniciativa que garantice parte de la inversión.

A pesar de que todavía el proyecto está en pañales y únicamente se ha expuesto el tema y se ha facilitado a los grupos toda la información y los estudios de base, el equipo de Gobierno municipal está muy interesado en que la idea cuaje en esta legislatura y la ciudad vaya ganando terreno en el ámbito de la rehabilitación, ya que ese tipo de intervenciones son muy necesarias teniendo en cuenta la antigüedad de buena parte del parque de viviendas, puesto que hay más de 8.500 que datan de entre 1940 y 1980 y el 81% está en mal estado en relación con la envolvente térmica y la accesibilidad en muchos casos.

Según la hoja de ruta que se detalla en el Plan de Acción de Rehabilitación de la EMV, se plantea una actuación en 469 viviendas de la ciudad, de las cuales 37 tienen sesenta años o más a lo largo de los próximos nueve años, ya que la fecha tope es 2030. Si bien, el plan tomaría mucha más entidad a largo plazo, con la posibilidad de rehabilitar 2.704 viviendas entre 2031 y 2050. Si Toledo consiguiera mejorar esta parte de su parque residencial alcanzaría los objetivos propuestos en la Estrategia para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (Eresee) marcada en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

En este caso, esta estrategia determina el objetivo de rehabilitar un total de 11.429 viviendas en los próximos nueve años. El cálculo de las posibles actuaciones en 469 inmuebles en Toledo capital  se alcanza si se tiene en cuenta que esta ciudad mantiene un 4,1% de viviendas construidas entre 1941 y 1980. El estudio deja entrever, sin duda, que la rehabilitación se convertirá en una buena herramienta, pero los resultados globales se obtendrán a largo plazo, sobre todo, porque el ritmo estimado será de unas 47 viviendas restauradas al año, aunque es posible que aumente hasta las 115 anuales, pero para lograrlo habrá que esperar a 2030.

La ciudad se ha dividido en nueve áreas de rehabilitación en este estudio, sin contar con el Casco Histórico, y las actuaciones se irán priorizando en función de las necesidades, de las inversiones y del apoyo económico de los propietarios, pero el parque residencial más antiguo dispone de más de 8.500 viviendas, unas en mejor estado que otras. De momento, resultaría muy complejo avanzar un presupuesto ajustado de los costes de rehabilitación de los próximos nueve años, pero en el documento de la EMV se avanza que superará los catorce millones de euros, con lo que sería necesario que las administraciones invirtieran, al menos, 4,2 millones de euros -el 30%- para garantizar el éxito de la iniciativa.

El mismo planteamiento tendría que repetirse a largo plazo con la futura rehabilitación de 2.304 viviendas entre 2031 y 2050, puesto que los costes rondarían los 70 millones de euros y se precisaría una subvención de poco más de 20 millones de euros.

áreas de actuación. El plan de la EMV incluye «nueve conjuntos homogéneos con alto potencial de rehabilitación conjunta», que afectaría a un total de 8.679 viviendas «en edificios multifamiliares de cuatro plantas o más».

El área del Poblado Sindical parte como elegida para implantar la experiencia piloto sobre su millar de viviendas con una rehabilitación mixta basada en actuaciones de conservación y mejora de las viviendas y construcción de una planta más con soluciones «innovadoras». Atrás queda el planteamiento de derribo de bloques más antiguos, construcción de nuevos y realojo de residentes.

Si bien, los planes municipales no se circunscriben solo a esta zona. La EMV plantea un exhaustivo análisis para establecer un fiel diagnóstico de las carencias de las ocho áreas restantes: Las 1.911 viviendas del Polígono, las 1.332 de Palomarejos, las 812 en Santa Bárbara, otras 960 en los Bloques;304 en el Paseo de la Rosa, 534 en Santa Teresa, 876 en Las Malvinas, y 948 en Buenavista.

En el área del Polígono, la de mayor tamaño, «la mitad de los edificios están en mal estado» y los más antiguos carecen de ascensor. En este barrio se inició un proceso comunitario hace seis años y se planteó una mesa técnica de vivienda, que actualmente está trabajando en un plan estratégico. El único avance real es el trabajo conjunto y coordinado de mejora de la convivencia. Además, se declaró  Área de Renovación Urbana las 48 viviendas, la famosa ‘L’, que se derribó. Si bien, las Malvinas, otra de las áreas, presenta un buen grado de conservación.

La tercera área prioritaria de rehabilitación incluye más de mil viviendas en Palomarejos. Según el estudio de la EMV, la mayoría se encuentra en mal estado de conservación y muchos de los inmuebles están vacíos, con lo que la posibilidad de una actuación conjunta rehabilitadora es una opción bastante viable.

El área de Santa Bárbara-Las Vírgenes, con 811 viviendas, tiene un amplio margen de mejora, ya que el 82% de los edificios se encuentra en mal estado. En este caso, se plantea «la rehabilitación edificatoria».

Los bloques se presenta como un área envejecida, con bastantes viviendas vacías, necesidad de ascensores y una alta demanda de calefacción, con lo que tiene mucho potencial. Lo mismo ocurre en Santa Teresa por la antigüedad de los edificios a pesar de que tengan ascensor. Finalmente, Buenavista presenta numerosas deficiencias por la alta demanda energética, pero el nivel adquisitivo puede allanar el camino a la rehabilitación.