La situación es muy cambiante pero hay una misma idea en el aire respecto a la reanudación de las competiciones deportivas: la incertidumbre. En el Bargas FS, que milita en el Grupo IV de Segunda División B, su presidente, Ramón Mena, lo tiene claro. Es partidario de dar por nula la temporada porque «el tiempo que falta que podamos empezar no lo sabe nadie».
Sí es verdad que apoya su argumento en que «esto no son categorías altas» y en que «no hay intereses económicos», por eso piensa que lo mejor es comenzar de cero en el mes de septiembre. Eso en el caso de que las medidas de restricción se alarguen en el tiempo y se eche encima el verano porque bien es verdad que el mandatario bargueño, si hubiera un calendario lógico en su momento, no tendría ningún problema en disputar las siete jornadas que restan en su competición. Eso sí, siempre viendo las condiciones, ya que eso de jugar con un pabellón vacío no acaba de verlo. «Lo peor es que no tenemos seguridad de nada y estamos esperando a no sabemos qué», reconoce Mena, que asegura que su plantilla tendría disponibilidad para jugar en julio y agosto, si es necesario, a pesar de las altas temperaturas.
Lo que también cree que el máximo responsable del cuadro bargueño es que «va a pasar mucho tiempo hasta que podamos volvera la normalidad» y considera que «a medio plazo ya nada va a ser igual que antes; lo importante es que lo podamos contar y que salgamos bien».
undécimo clasificado. Antes de que se interrumpiese la liga, el Bargas FS se encontraba undécimo clasificado con 27 puntos, solamente dos por encima del descenso.El cuadro de Dani Pérez acumulaba cinco jornadas sin ganar (dos empates y tres derrotas) y, por tanto, necesita todavía ceretificar la salvación una temporada más.