Adiós a una temporada «muy especial»

J. M. Loeches
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Irene Sánchez-Escribano asegura que ha disfrutado mucho de un 2019 en el que ha cumplido todos los objetivos menos la final del Mundial

Adiós a una temporada «muy especial»

La 2018/19 quedará archivada para siempre como una temporada «muy especial» para IreneSánchez-Escribano. Y es que, aunque a la toledana se le ha hecho «muy larga», los pasos que ha dado han sido de gigante, más allá de no haber logrado el pase a la final de los 3.000 obstáculos en Doha. Así lo reconoce ella misma: «La valoración es muy buena porque he conseguido todos mis objetivos menos estar en la final del Mundial; la he disfrutado mucho».

Más allá de cuajar una campaña de cross redonda, en pista, la atleta del Adidas se ha proclamado campeona de España de 3.000 obstáculos por cuarta vez y ha conseguido la marca mínima para participar el año que viene en los Juegos Olímpicos de Tokio. Además, representó a Europa en The Match, y se alzó con el triunfo, más allá de sumar una nueva internacionalidad en el Campeonato del Mundo que se está celebrando en la capital catarí.

Otro de los aspectos más importantes que destaca Sánchez-Escribano es que se ha establecido «por debajo de los 9 minutos y 40 segundos, que he corrido en todas las competiciones». Asimismo, bajar de 9:30 le hace estar«más contenta con los entrenamientos y los resultados». Fue el 18 de agosto, en la Diamond League deBirmingham (Reino Unido), cuando la capitalina registró 9:27.53 y sacó directamente su billete para tierras japonesas.

Esto le permitirá encarar «de manera más relajada» la próxima temporada, y así planificará «las competiciones según más me interesen». Irene Sánchez-Escribano sigue en Doha para disfrutar de la competición y cuando regrese a España disfrutará de unas vacaciones merecidas después de una campaña que se le ha hecho «eterna».

mala suerte. En cuanto a su participación en el Mundial, la atleta del Adidas cree que tuvo «mala suerte» porque le tocó «la serie más lenta». Según cuenta, esperó «a ver el ritmo de los primeros 200 metros», y al darse cuenta de que estaba por debajo de sus pretensiones, decidió tirar del grupo. «Me quise poner delante para acelerar, pero las favoritas no tenían ningún interés porque sabían que se iban a clasificar por puestos», asegura.

Sánchez-Escribano se dio cuenta de que empezaban a esprintarla y comenzó a tener una sensación «muy rara». En cualquier caso, quedaba todavía el tramo final de la prueba, en el que había opciones. Sin embargo, reconoce que no se vio «con fuerzas para lucharlo». Esa sexta posición le dejó a las puertas de la final y de lo que hubiera sido la guinda. Lo peor es la espina de intuir que «si me hubiera tocado cualquiera de las otras dos series, hubiera podido pelear por más, pero no hubo posibilidad».