Alegría cosaca en 'El Greco'

C.M
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El Auditorio 'El Greco' acoge el domingo, a las 19,00 horas, el espectáculo 'Leyendas cosacas' del Teatro Estatal de Danza Cosacos de Rusia. Un montaje que reúne en escena a seis cantantes y 34 bailarines de alta formación y grandiosa energía

Alegría cosaca en 'El Greco' - Foto: Sandra Muñoz

Subida en las tablas del Rojas con el patio de butacas a su espalda, Tatiana Solovieva no pudo evitar relatar la aplaudida energía del espectáculo programado por el Rojas para el próximo domingo en el Auditorio ‘El Greco’. Porque, atl y como apreció, el montaje ‘Leyendas cosacas’ «no es solo un espectáculo de danza, es un torrente de sentimientos enraizados en la dureza de unas tierras dotadas de una fuerte riqueza cultural». Impronta que se siente en una pieza -de unas dos horas de duración- que exhibe «la cultura y tradiciones de los cosacos de varias épocas y estilos» porque, explicó, «no eran los mismos los soldados que defendían la frontera rusa junto al río Don, que los del norte del Cáucaso o los de Atamán Nekrasov, que vivieron en el exilio en Turquía durante dos siglos regresando a Rusia en los años 60».

Por ello, y sin dejar de insistir en el «alto reconocimiento internacional y el talento profesional» del equipo conformado por el director artístico y coreógrafo de la compañía, Leonid Milovanov, la productora del espectáculo instó a disfrutar de una obra «que engancha porque además de brillantes danzas, hay amor, mucha alegría y alguna lágrima», asunto relativo a la danza de «despedida de un cosaco que va a la guerra» en un dúo lírico «en el que la mujer se despide de su amado».

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Alegría cosaca en 'El Greco'
Alegría cosaca en 'El Greco' - Foto: Sandra Muñoz
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Alegría cosaca en 'El Greco' - Foto: Sandra Muñoz

No olvidó, Solovieva remarcar el «humor, la fiesta y la alegría» contenida en «la parte en la que los soldados vuelven a casa con la victoria, con un suite de danzas basadas en canciones de la Segunda Guerra Mundial», ante lo que apreció que «el mensaje del espectáculo trasmite que los cosacos están orgullosos de serlo, pero no quieren que haya guerras».