Jornada negra en cuanto accidentes en Toledo la de este martes, aunque afortunadamente sin víctimas mortales, que llega tras el nuevo atropello del lunes en un paso de cebra del Polígono. La peor parte se la ha llevado una de las dos mujeres arrolladas por una ambulancia en el túnel de urgencias a las nueve de la mañana. Según han comentado testigos presenciales, el conductor de la misma salió y parece que no funcionó o no estaba puesto el freno de mano, de forma que el vehículo se precipitó por la rampa hacia otra ambulancia, de los Donantes de Sangre. Por el camino se llevó a dos mujeres. Una de ellas, de unos sesenta años, quedó atrapada bajo el morro de la ambulancia, y tuvieron que sacarla levantando el vehículo entre los presentes y un gato. Ingresó en estado grave en la UVI del hospital donde ha fallecido a última hora de la tarde de ayer. La otra mujer sufrió un ataque de ansiedad. 

La jornada comenzaba con un accidente laboral en Extrusiones Toledo a las doce y nueve minutos de la madrugada, donde un hombre de 59 años cayó de escalera vertical. El accidentado estaba subiendo por la escalera desde una pasarela, situada a tres metros de altura, a otra superior. Nadie lo ha visto, pero tuvo que escurrirse. Sus compañeros escucharon el golpe y se acercaron corriendo. Por suerte, había caído sobre la pasarela inferior, no sobre el suelo, pero se había golpeado en la cabeza y quedó inconsciente. En la empresa estaban los servicios de prevención haciendo reconocimientos médicos, y fueron los que se acercaron a examinar al trabajador, lo inmovilizaron y avisaron al 112. Según cuentan algunos compañeros, el accidentado había perdido el conocimiento y hacía movimientos sin sentido, lo que les preocupó bastante. Una ambulancia lo trasladó al Virgen de la Salud, donde recuperó conocimiento. A la espera de pruebas, parece que ha evolucionado correctamente.

Dos motocicletas tuvieron un accidente frotolateral en la rotonda de la puerta de Bisagra sobre las dos y cuarto de la tarde. Una de las dos personas afectadas, un varón, tuvo que ser atendido in situ por la ambulancia de urgencias, por un dolor en el hombro.

Todo esto llega un día después de que una furgoneta atropellara el lunes de una joven de 21 años, que estaba cruzando un paso de cebra en la calle Fresnedoso sobre las siete menos diez de la tarde. Fue atendida in situ y evacuada al hospital en ambulancia, donde se le dio el alta. La prueba de alcoholemia del conductor fue negativa. Parece que un autobús impedía la visibilidad.