La ciudad de Talavera ha sido hoy un grito unánime por la igualdad, contra la discriminación de géneros y la violencia machista. Más de un millar de personas, bajo el manto del color morado que simboliza la lucha feminista, se reunieron desde la plaza de San Francisco a lo largo del recorrido establecido para una manifestación del Día Internacional de la Mujer que ha dejado muy buen sabor de boca.

Con este acto finalizó una semana cargada de actividades en el marco de la conmemoración del 8 de marzo,y donde el único y principal objetivo es acabar con la desigualdad histórica entre hombres y mujeres,  y poner fin a todo tipo de discriminación por razón de género.

Así lo pedía el Manifiesto que se leyó al final de la marcha, donde se recordó que las vidas de las mujeres «siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, la expulsión de nuestras viviendas, el racismo, por la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados».Por ello, «son muchos los motivos que tenemos para seguir luchando por nuestros derechos, sin barreras, feministas sin fronteras».

Talavera se vuelca con la marea violeta - Foto: Manu ReinoEn el texto, se apuesta por una justicia que aplique leyes contra la violencia machista, para que la educación afectivo-sexual esté contemplada en el currículo escolar, para que las mujeres sean dueñas de sus cuerpos y de sus decisiones, para que el aborto esté fuera del Código Penal y se reconozca como un derecho de las mujeres. En el ámbito laboral, para que se visibilice y se reconozca el valor y la dignidad del trabajo doméstico, o para que se rompa la división sexual del trabajo «que nos condena a la precariedad, la discriminación laboral y los trabajos peor pagados, no remunerados, invisibles e ilegales».

La marcha, organizada por la Plataforma Feminista a la que se ha sumado el Ayuntamiento, contó con la presencia de la alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, primera mujer que ha conseguido ser la más alta autoridad municipal, y diferentes concejales del equipo de Gobierno, entre ellas la de Imagen Sostenible de Ciudad, Montse Muro, a la par secretaria regional de Igualdad del PSOE. Junto a ellos, la diputada regional Diana López y el viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, José Miguel Camacho.

No se vio por el contrario a ningún representante de la oposición municipal, ya que el Grupo Municipal Popular, junto a la diputada Carmen Riolobos, participaba a la misma hora en la misa que con motivo del Día Internacional de la Mujer, celebraron varias asociaciones de la ciudad, en la Basílica de Nuestra Señora del Prado. Aquí también estuvo la concejala de Políticas de Igualdad y Perspectiva de Género, Flora Bellón.

Talavera se vuelca con la marea violeta - Foto: Manu ReinoEl acto se inició con un homenaje a las dos primeras mujeres que lucharon por conseguir el voto de las mujeres españolas, las hermanas Ana y Amalia Carvia, consideradas las primeras sufragistas del país. También subió al escenario Isabel, quien a sus 94 años y con más de 70 de lucha feminista recordó que «cuando matan a una mujer es como si nos mataran a todas» y pidió la unión de todos y todas para acabar con esta lacra.

La marcha, encabezada por una pancarta morada donde se recordaba la conmemoración delDía Internacional de las Mujeres, discurrió en un ambiente pacífico y reivindicativo con cánticos y proclamas como el clásico ‘La huelga será feminista o no será’ o ‘Sola y borracha quiero llegar a casa’ de plena actualidad tras el tweet del Ministerio de Igualdad. Y todo, al ritmo de los tambores de Son de Batucar, que pusieron música durante todo el recorrido.

Los carteles, la mayoría morados, también dejaban claro el objetivo del 8 de Marzo. ‘Ármate mujer, empieza la revolución’; ‘No puedo ser la mujer de tu vida, porque soy la mujer de la mía’, ‘No nací mujer para morir por serlo’ o ‘Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista’ fueron algunos de los lemas.

Talavera se vuelca con la marea violeta - Foto: Manu ReinoFue una ruidosa y numerosa manifestación. Tras la pancarta inicial, hombres y mujeres, en grupos de todas las edades, también muchos niños, que participan ya con sus padres en este tipo de actos reivindicativos «por un futuro mejor».

Desde la calle San Francisco, los manifestantes partieron en dirección Corredera, Palenque, plaza Padre Juan de Mariana, Teatro, Arco de San Pedro y plaza del Reloj para terminar de nuevo en la plaza de San Francisco, donde se dio lectura al manifiesto la #RevueltaFeminista, con derechos sin fronteras.

Cargadas de motivos, seguirá la lucha. «Sabemos que para resistir hay que seguir avanzando y nos sabemos fuertes», finalizaron.