Más de mil mujeres asesinadas por violencia de género desde que se inició el registro oficial de víctimas en el año 2003. Un contador que nunca hay que poner a cero. En memoria de cada una de ellas se organiza en Toledo el primer martes de cada mes una concentración en repulsa de las violencias machistas promovido por el Consejo Local de la Mujer. En la cita de hoy los asistentes guardaron un minuto de silencio por todas las mujeres asesinadas por feminicidios en nuestro país en septiembre, estén o no en el listado oficial, además de depositar una vela en su memoria en el monumento a la mujer de la Vega.

Asimismo se leyó un manifiesto, en este caso a cargo de la Asociación de Hombres por la Igualdad (Ahige), incidiendo en los términos violencia de género y asesinato, ahora que algunas corrientes y partidos políticos como Vox los cuestionan. «Quince años después de la entrada en vigor de la ley (integral contra la violencia de género) nos seguimos encontrando con frases o comentarios que van calando en la sociedad como ‘ha fallecido una mujer’ y no ‘ha sido asesinada’ o ‘violencia intrafamiliar’ en lugar de ‘violencia machista’ o ‘la violencia no tiene género», censuraron.

«Las violencias machistas se transforman para seguir perpetuando la sociedad patriarcal como un aviso a las mujeres de hasta dónde pueden llegar los actos del maltratador para seguir conservando su poder, de ahí la importancia de llamar a las cosas por su nombre: Las mujeres sufren violencia de género y lamentablemente son asesinadas», apuntaron.

juntas para llamar a las cosas por su nombre - Foto: David PérezDesde Ahige, reivindicaron el carácter «no privado» de la violencia de género al ser «el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad» y pidieron «no volver a ocultar esta violencia en definiciones equivocadas que lo  único que llevan es a un retroceso de derechos y libertades de las personas».

La entidad incluyó la prostitución, la trata de seres humanos o la gestación subrogada, que suponen «fenómenos en auge en los que la cosificación de la mujer y la utilización de su cuerpo constituye una mercancía y una manera de ejercer el poder basado en una sexualidad masculina impuesta».

El colectivo lamentó que «como cada día, como siempre, en este mismo momento millones de personas están siendo maltratadas», invitando a los hombres a «no permanecer callados, pretendiendo no tener responsabilidad moral ante las víctimas».

Ahige señaló a los hombres «agresores y violentos» haciendo un llamamiento al resto a «no mirar para otro lado ni seguir tolerando en vuestro entorno ninguna situación de violencia, sexismo y dominación hacia las mujeres». «El silencio nos hace cómplices», enfatizó el colectivo.

A la concentración asistieron representes de diferentes entidades de la ciudad, así como de todos los partidos políticos con representación municipal salvo Vox y el edil no adscrito.