Los mensajes de no crear alarma social respecto al coronavirus contrastan con la respuesta sanitaria que se está dando en muchos casos. Aislar a más de 700 personas en un hotel o ver personal médico equipado para la guerra bacteriológica queda muy lejos de los mensajes que definen al Covid-19 como un virus «un poco más fuerte que una gripe común».

Lo fácil es culpar a la gente de alarmismo, señalar a los medios de comunicación, pero la realidad es que la respuesta de las autoridades sanitarias de toda España, Castilla-La Mancha no es ninguna excepción, no está siendo consecuente.

Así, mientras todos los días aumentan exponencialmente el número de posibles casos en investigación, en el hospital Virgen de la Salud comienzan a notarse los primeros efectos directos del coronavirus.

Y es que, el número de mascarillas de protección almacenadas en el centro ha bajado drásticamente en la última semana, contabilizándose ya por decenas de cajas (algunos trabajadores hablan de unas 50 cajas) que se echan en falta.

Los propios profesionales sanitarios son, al parecer, los responsables de esta caída en el stock de mascarillas almacenadas en el Virgen de la Salud, una situación que trasciende el pícaro robo de material ‘de oficina’ y pone en riesgo a pacientes y a los propios trabajadores, que ante un aumento de los casos positivos tendrían dificultades para protegerse según marcan los protocolos establecidos ante el virus.

Además, la escased de mascarillas ha propiciado que los responsables de cada almacén hayan optado por custodiarlas bajo llave, ya que su rápida sustracción puede llegar a afectar a otros servicios del hospital, como es el caso de los quirófanos.

Lo único que está por ver es que si este acopio de mascarillas es por un miedo real al coronavirus o por un elemento puramente económico, ya que muchos profesiones médicos se han dado cuenta del aumento del precio de estos productos ante su escased.

Sea como sea, la noticia positiva es que por el momento en Toledo no se ha confirmado aún ningún enfermo por coronavirus, aunque los profesionales sanitarios lo esperan en breve ante la cantidad de casos en observación. La inmensa mayoría de los que están acudiendo a Urgencias por posible coronavirus estos días son enviados a su casa tras un primer reconocimiento. Sus síntomas son leves y están en observación domiciliaria. Solo los casos más graves que levanten sospechas permanecerán ingresados.