Pronosticar el clima basándote en el método de las Cabañuelas puede parecer poco científico, pero, según parece, un adolescente de 14 años, llamado Jorge Rey, vaticinó el fenómeno de Filomena, sufrido el pasado enero, con bastante exactitud, y ahora pronostica para el próximo 24 de enero otro fenómeno atmosférico parecido.
Saber a ciencia cierta que dicho pronóstico se cumplirá es arriesgado, pero mucho más lo será no prepararse. Yo ya tengo en casa una pala nueva de forma cuadrada para poder retirar mejor la nieve y he revisado el calzado de apreski por lo que pueda pasar. De igual manera, estamos recibiendo pronósticos sobre la evolución de la economía española de aquí a fin de año. Crecimiento esperado del Producto Interior Bruto (PIB), aumento del empleo, evolución del consumo, en que volumen se espera aumente la inversión en bienes de equipo.
Es curioso que las predicciones del joven Jorge Rey no se están tomando muy en serio. Será por su edad y por el sistema elegido (las Cabañuelas suenan a algo trasnochado), mientras que los pronósticos de evolución de nuestra economía merecen sesudos debates, ya sean por que las cifras salen del Gobierno, del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco de España o de cualquier entidad que sepa poner los datos macroeconómicos de una manera ordenada. Pero no se nos debe olvidar que la economía es una ciencia social, no son matemáticas, la inversión en bienes de equipo por parte de las empresas, está influenciada por el grado de confianza que el empresario tenga en la evolución del mercado y en la seguridad jurídica de que no le vayan a cambiar las reglas de juego a mitad del partido. La evolución del consumo depende de la confianza que se tenga en mantener el puesto de trabajo o la empresa abierta.
Es decir, un pronóstico no deja de ser una estimación que puede fallar estrepitosamente. Y lo mejor es prepararse para el peor escenario. Por eso, aunque soy optimista por naturaleza, y prefiero asumir riesgos, yo ya tengo pala nueva y he revisado mi calzado de nieve. Ya veremos en febrero si el PIB ha subido más o menos de lo previsto y si hemos tenido otra Filomena.