Las crónicas de un éxito

J.M.
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El alcalde de Torrijos está muy satisfecho por el número de visitantes a la Crónica del rey don Pedro I celebrada durante este fin de semana. «Hemos notado una afluencia grandísima, mucho más que otros años», asevera Anastasio Arevalillo

Las crónicas de un éxito - Foto: Yolanda Redondo

El alcalde de Torrijos, Anastasio Arevalillo, observaba tras unas gafas de sol el devenir de la programación de la Crónica del Rey don Pedro en las Vistillas a Murillo. Las lentes contrastaban con su vestimenta, acorde al fin de semana con marchamo medieval que ha convertido a la población en un mercadillo de época con exhibición de arqueros, desfile antorchas, representaciones teatrales de reyes y sus comitivas y luchas de espadas. «Mira, abuela, los luchadores. No lo puedo ver», decía un niño que se esforzaba por ojear la recreación. Eran tanto el público que se arremolinaba para el ver espectáculo, que el pequeño tenía dificultades. Y proseguía: «¿Qué están haciendo?». «Pensando la estrategia de lucha», contestaba su allegada sobre una celebración cuyo origen se remonta a unos hechos históricos ocurridos en este municipio de la provincia en el siglo XIV.

Como esta familia, decenas de toda la zona aprovecharon el fin de semana para recorrer las calles de Torrijos y disfrutar de estas recreaciones fundamentadas en un episodio histórico que se remonta al siglo XIV. «El sábado hubo mucha gente. Este año hemos notado una afluencia grandísima, mucho más que otros años. La verdad es que ampliar la zona a la plaza de España, a la plaza del doctor Cifuentes y a la plaza de San Gil hace que la gente fluya más por todo el camino. La gente está muy contenta, que es lo que nos están diciendo», comentaba el regidor en declaraciones a este diario mientras ondeaban las banderas el grupo Sbandieratori di Sansepolcro de Italia.

El tiempo acompañó principalmente el sábado, pero el domingo también aguantó aunque nublado. «Ha hecho un tiempo para pasear y estar viendo los diferentes eventos a lo largo de todas las Crónicas.El resultado, muy positivo», subrayaba el alcalde de esta población de más de 13.000 empadronados.  La lluvia de arqueros de Pedro I, formado por un colectivo local, figuraba entre los atractivos en las Vistillas a Murillo. «Es una tradición en el domingo de las Crónicas», apuntó Arevalillo, quien mencionó también el éxito de la novedad del espectáculo de caballos en la plaza de España. «Está teniendo mucho éxito de público», aseveró por la concurrencia de participantes en los diferentes pases del fin de semana.

participación de vecinos. El alcalde se mostró satisfecho por que entre los espectadores se encuentren visitantes de otras localidades. «Estoy viendo muchísima gente que no conozco, lo que significa que son gente de la comarca y de la provincia, o bien por la publicidad o por el enfoque que le hemos dado», manifestó. Incluso los propios vecinos de Torrijos se vuelcan con esta conmemoración y se visten de época, gracias también a la contribución de una tienda de la localidad por la venta de trajes. «Cada vez se viste mucha más gente de Torrijos aunque no participen en nada. Aunque sólo sea para ver, pasear», comentó en palabras a este diario.

La historia peculiar de Pedro I provoca unos elementos diferentes a otras jornadas medievales, como la que se celebrará el próximo fin de semana en Oropesa. «Va calando cada vez más en la gente, y estamos muy contentos», recalcó Arevalillo.

«Estas crónicas narran el bautizo de doña Beatriz, hija del rey Pedro I y su amante María de Padilla, en enero de 1353 en el palacio de Torrijos. En las justas que se realizan para celebrar el acontecimiento, don Pedro, participando en una lucha a espada, es herido en una mano y queda un tiempo convaleciente, hasta que tuvo que partir hacia Valladolid para casarse con su prometida, doña Blanca de Borbón, a la que poco después abandonará. No es hasta el año 1482, momentos en los que don Gutierre de Cárdenas compra las villas de Torrijos y Alcabón al cabildo de la catedral de Toledo, cuando el Palacio vuelva a recobrar cierto esplendor. El Señor de Torrijos rehabilitará el viejo palacio, intentando convertirlo en futura residencia de su hijo, Alonso de Cárdenas y Enríquez. Pero la accidental muerte de su hijo en Burgos (1497) trastoca los planes de Comendador Mayor. Fallecido don Gutierre (31-01-1503), su esposa Doña Teresa Enríquez convertirá definitivamente el palacio en convento de la Purísima Concepción en 1507. La transformación del palacio fue definitiva: el gótico dejaba paso al renacimiento», explica la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sobre el edificio señero de Torrijos, sede del Ayuntamiento desde el año 2001.

La Semana Santa, los eventos de la Colegiata de Torrijos, las comuniones y las elecciones dejaron sin fin de semana a esta cita medieval, que se ha celebrado finalmente durante los cuatro últimos días de marzo.

El desfile de las antorchas y las danzas de la muerte y delirios del rey Pedro I, en la que colaboran los participantes de las Jornadas Medievales de Oropesa, clausuraron ayer estas crónicas de la localidad de Torrijos que, a buen seguro, serán un acicate para la organización del próximo año.