Illescas 'vuelve al cole' con los padres en pie de guerra

Redacción
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Las familias alertan del alto número de alumnos por clase en un municipio que lleva tres semanas en 'fase 2'. También denuncian la eliminación del servicio de conciliación

Illescas ‘vuelve al cole’ con los padres en pie de guerra - Foto: ï»David Pérez

El curso comienza hoy en Illescas con las familias en pie de guerra. Clases muy por encima de la  ‘ratio covid’, protocolos contradictorios y cambios en las reglas del juego, como la eliminación del servicio de conciliación por las tardes, que se comunican apenas dos días antes de ‘volver al cole’, dejando sin margen de acción a muchos padres y madres, tal y como denuncian a La Tribuna.

Muchos de ellos ya se están movilizando para frenar lo que consideran un «despropósito». En este sentido, desde las diferentes AMPA de la localidad se está planteando a sus usuarios que hagan «reclamaciones individuales» tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Comunidades para reconducir la situación.  Y también circula en los diferentes grupos de mensajería cartas tipo reclamando «responsabilidad» tanto a los centros  como «a los políticos», «la misma que nos piden a nosotros, al hacernos firmar una ‘declaración responsable’ de que no enviaremos a nuestros hijos con fiebre al colegio», explican.

Asimismo, está sobre la mesa una posible reclamación a la Inspección Educativa para que tome cartas en el asunto. Máxime en un municipio como Illescas, que lleva tres semanas  de vuelta a la  ‘fase 2’, con medidas que implican el cierre de parques y espacios municipales y la prohibición de reuniones de más de 10 personas, ante el rebrote de casos durante el mes de agosto y el riesgo que presenta su cercanía a Madrid.

La situación es dantesca en centros como el CEIP La Constitución, donde muchas clases van a empezar el curso con 25 alumnos por aula y «sin posibilidad ninguna de guardar los 1,5 metros de distancia entre niño y niño». «Si en las aulas en las que se ha podido reducir la ratio a 20 alumnos la distancia se queda en 1,20 metros, imagínese en aquella que tienen 25, va a ser un sálvase quien pueda», alertan los padres.

Es más, los mismos docentes explican off the record a las familias la complejidad de poder gestionar una clase con tal cantidad de alumnos en las actuales circunstancias. «Para poder reducir la ratio necesitamos más docentes, se han pedido más a la Junta, pero no hemos obtenido respuesta», apuntan fuentes internas.

La respuesta oficial ante esta alta  concentración de alumnos es que se tratan de «grupos de convivencia estables». Es decir, las famosas ‘aulas burbuja’ inicialmente previstas hasta 2º de Primaria y para no más de 20 escolares, y que ahora estaría permitiendo juntar en una misma clase a 25 alumnos de cursos como 3º o 4º de Primaria sin más medida de prevención que la mascarilla, cuando la ratio ‘legal’ está en 22, tal y como señalan desde las AMPA. «Hecha la ley, hecha la trampa», lamentan.

Otro de los argumentos que esgrimen para mantener estas ratios imposibles es la falta de espacio en los colegios e institutos. En ese sentido, el Ayuntamiento  de Illescas  lanza la pelota a los centros. En el último encuentro mantenido con las AMPA de la localidad, el Equipo de Gobierno informó de que se había ofrecido a los centros el uso de las instalaciones municipales para ampliar sus espacios, medida que habría sido rechazada por la mayoría de los equipos directivos, según se informó a las familias.

Lo que sí habría decidido unilateralmente el Ayuntamiento es cerrar servicios como el de conciliación en horario de tarde, dependiente del   centro del Instituto de la Mujer de Illescas. «Una decisión que nos ha sido comunicada este lunes, a dos días de empezar el curso y que deja sin margen de acción a los padres y madres trabajadores de Illescas», según denuncian las asociaciones de padres consultadas.

Por no hablar de que los cambios continuos en los horarios de entrada y salida, del protocolo de puertas a usar cuando se tiene varios hijos en un mismo centro...  «La conciliación va a ser imposible y la vuelta al cole un auténtico infierno», auguran ya muchos de los afectados.