«En Safont, POM y Vega Baja, mejor patrimonio y naturaleza»

J. Monroy
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Cuando hay superávit, se intenta favorecer a las empresas, como si la crisis no hubiera afectado a los vecinos

«En Safont, POM y Vega Baja, mejor patrimonio y naturaleza» - Foto: David Pérez

Recién elegido nuevo presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘El Ciudadano’ y a la espera de escuchar la opinión de todas las asociaciones de los temas importantes, Tomás Ruiz Portales analiza la actualidad de la ciudad en un fin de semana en el que ha tenido mucho trabajo, con el Gran Prix organizado desde La Verdad.

¿Cómo surge este Gran Prix que ha convocado este fin de semana La Verdad?

Este año estamos celebrando el XL Aniversario de la fundación de la Asociación de Vecinos. Precisamente, fue el 6 de octubre de 1979 cuando se inscribió en el Registro Civil. Justo cuarenta años después, planteamos este gran reto de los barrios. Queríamos celebrar estos años con la ciudad y el resto de asociaciones, y les retamos a unos divertidos juegos, tipo el concurso de la televisión. Han participado ocho equipos de ocho barrios, en una mañana divertida y celebrarlo con todos.

¿Ese espíritu de unidad entre todas las asociaciones es lo que tratará de emanar usted?

Esto estaba previsto bastante antes de que yo llegara a la Presidencia de El Ciudadano. Nosotros siempre hemos tenido ese espíritu de hermanamiento. Al final, tenemos objetivos comunes, y aunque seamos territoriales, hay muchos objetivos que nos unen. Con esa filosofía he trabajado este verano en tratar de poner en común más lo que nos une que lo que nos separa, y creo que en principio ha salido bien.

¿Qué ha pasado en el movimiento vecinal estos últimos meses para que se dividiera tanto?

Esto, al fin y al cabo, es un trabajo altruista, y depende mucho de las circunstancias personales de los que están al frente; a veces se te tuerce una situación familiar o personal, o te sale un trabajo, pero puedes dedicar menos tiempo a la tarea que emprendiste. Sí ha habido un periodo de inactividad y no ha habido un gran entendimiento entre los cuatro cargos unipersonales, que son el motor de la Federación, y había muchas discrepancias por esa inacción.

¿Ya se han cerrado las heridas?

Entiendo que sí, porque para mí nunca se abrieron. Había un mal entendimiento por parte de algunas asociaciones y una vez que empieza a enturbiarse la cosa, se malinterpreta todo. Creo que había diferentes formas de ver la solución. Hablando con unos y con otros, no encontré intereses ocultos, ni personales, al final todos queríamos lo mejor. La herida era fácil cerrarla. Ahora en el nuevo equipo está el seguir con esa unidad.

La pena es que se haya perdido unas elecciones locales, en las que los vecinos podrían haber pedido mucho.

Es verdad que se han perdido oportunidades importantes, como dos elecciones, donde quizás deberíamos haber planteado un poco más nuestra idea de ciudad para que se tuvieran en cuenta en los programas de cada partido.

¿Qué opina del Ferial en Safont?

Hay varios temas que tenemos que empezar a tratar en la Federación. No cabe duda que, aunque son temas de ciudad, ocurren más cercanas a determinados barrios, que son los que más conocen la problemática. En las primeras juntas directivas, basándonos en la opinión de estas asociaciones, enjuiciaremos varios asuntos, como este. Aunque sí puedo decir ya que somos de conservar lo que hay en materia de medio ambiente y patrimonio, y no perderlo. No conocemos el proyecto, pero si destruye el parque, no estaríamos de acuerdo. Solo conocemos lo poco que se ha publicado y no daría una opinión hasta no conocer el plan en profundidad.

¿Cómo se ha de solucionar el problema del amianto?

Ha habido cambios desde las últimas veces que hablamos de amianto. Tenemos unos informadores de primera línea, como la Asociación de Vecinos El Tajo. Lo que tenemos claro es que no es un problema del Polígono, las investigaciones demuestran que es un problema que afecta a toda la ciudad, y por el que estamos preocupados. Y nos sorprende que no se pueda acceder a las fincas todavía, porque cuando se habla de salud pública, todas las instituciones, desde la Junta a la justicia, tienen que ser más rigurosos y mucho más exigentes. Hay que preservar primero, en materia de salud es mejor prevenir que curar.

Y seguimos sin entradas al hospital.

Parece obvio que si se pone un hospital de casi novecientas camas, con todos los servicios que conlleva, y no se prevén los accesos, eso puede ser un caos tremendo. No olvidemos que afecta a todo el movimiento de la ciudad y del Polígono. Ysi ya vemos que a veces se atasca la A-42 en el puente a determinadas horas, si no se estudian bien los accesos, podemos tener un problema imperante.

¿Ha llegado la Federación a estudiar qué POM quiere?

Nosotros lo que vamos a defender es una ciudad diseñada por un POM que recupere un urbanismo más social, una ciudad sostenible, sobre todo. En tiempos donde es preocupante el cambio climático, el diseño de la ciudad es importante para el ahorro energético y una reducción de la contaminación. Queremos una ciudad solidaria, comunicativa y participativa, y para eso es necesario hacer las zonas residenciales con sus correspondientes espacios públicos de convivencia, que no se tienda a aislarnos en nuestras casas. Cada nueva área debe tener sus dotaciones, que no sea luego, a base de demandas y años, cuando se consigan las dotaciones y servicios necesarios. Luego tiene que ser un POMajustado a la realidad, que no hable de 60.000 viviendas nuevas porque haya intereses.

¿E incluimos alguna actuación en Vega Baja?

Ahí vuelvo a lo de conservar y poner en valor el patrimonio ya existente, que rellenar y luego demandar un espacio abierto en otro sitio. Hay asociaciones como Santa Teresa, Azumel y San Pedro, que han trabajado mucho este tema y estamos a la espera de poner en común su información y sus opiniones.

¿Cómo retornamos residentes al Casco?

Es complicado. Es difícil hacer compatible un medio económico importante para Toledo, como es el turismo, con los residentes. Los locales empiezan a destinarse al turismo y se pierden los servicios propios de un barrio. Hay que buscar el equilibrio entre la residenciabilidad del Casco y exponer nuestro patrimonio a nuestros visitantes. Hay que cuidar cosas como el espacio público, no se pueden ocupar espacios que son del peatón. Nosotros anteponemos la peatonalización, lo primero, por la propia sostenibilidad. Además hay que regular los apartamentos turísticos. Pero, sobre todo, es fundamental la participación de los ciudadanos. Es la manera de llegar a consensos y que no vayan unos en contra de otros.

¿Y dar servicios como el Hospitalito?

Es obvio, si se están creando residencias privadas, que a veces asombra que desde instituciones públicas las potencian, cuando tenemos una inversión realizada allí de nueve millones de euros, en una residencia que estaba ultimada. Determinados gobernantes en su día tenían una idea y cuando han tenido la oportunidad de hacerlo, han cambiado de opinión. La Federación está con los vecinos del Casco, ya lo estuvimos con las movilizaciones del Movimiento Hospitalito Ya! Si la nueva Junta Directiva lo cree conveniente, lo seguiremos haciendo.

¿Deben seguir subiendo los autobuses al Casco?

Hace menos de un mes estuve en el sur de Francia y me han encanado unos autobuses eléctricos, totalmente silenciosos y sin emisiones. Me imagino que eso se podrá fabricar en diferentes tamaños, será más fácil de modelos pequeños que aquellos, que eran casi un tranvía. Se podría meter algo así en la ciudad y que desde aparcamientos alternativos, faciliten la llegada al Casco. Quitaríamos muchísimos vehículos.

¿Son los impuestos una preocupación para los vecinos?

De lo que sí estamos los vecinos un poco cansados es de ver que, afortunadamente, llevamos algunos ejercicios con superávit y se tiende a favorecer a otros colectivos en pro del empleo y la empresa, como si para los ciudadanos de a pie y las familias no fuera igual de dura la crisis. Se nos implantó tasa de basuras, que consideramos que era retasa, o se nos hizo pagar determinados servicios para compensar el coste real.

¿Por ejemplo a qué empresas?

Se hacen regalos generosos de hasta el 85 por ciento del ICIO. Está muy bien asegurar en Puy du Fou los empleos de calidad, pero con esa bandera ya hemos visto en esta ciudad otros proyectos que se han beneficiado mucho de dinero público y después han abandonado la ciudad.

¿Habría que poner tasa turística?

Personalmente, no veo mal la tasa turística, nadie va a dejar de venir por ella. Hay muchas ciudades que la tienes, y si viajas, ni lo percibes, un euro o dos no te echa atrás. Lo que sí hay que ver es dónde va a ir esa tasa. Se puede reinvertir en la sostenibilidad del Patrimonio y del Casco, o hacer accesible el turismo, no solo a nivel físico, sino también sensorial.