Marañón: «La adaptación es abordable dado el apoyo de Diputación»

C. M.
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El presidente de la Fundación El Greco 2014 aseguró que nunca antes ha estado ante «un proyecto de tanta transcendencia que sea al tiempo tan fácil de realizar» con voluntad política

Gregorio Marañón solicitó el consenso de todas las administraciones en torno a esta celebración. - Foto: Víctor Ballesteros

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Calificado como «el proyecto más importante» de los previstos realizar en torno a la conmemoración de 2014, Gregorio Marañón consideró propicia la fecha para «la constitución de ese Museo Nacional de El Greco que en realidad no existe» ya que, a su juicio, «el que fue conocido como la Casa del Greco no tiene las condiciones propias de un museo moderno». Se refería, el presidente de la Fundación, al Museo que el 24 de marzo de 2011 volvía a abrir sus puertas tras permanecer más de cuatro años cerrado por unas obras que costaron al Ministerio de Cultura más de 6 millones de euros.

Pues bien, Marañón aseguró que el Museo Nacional del Greco «no puede acoger el flujo de visitantes que un museo dedicado a El Greco debe tener, no cuenta con un centro de documentación, que debería ser exigencia para un museo dedicado a un pintor tan relevante» y, además, «carece de un espacio adecuado para reunir las dos grandes colecciones de El Greco que hay en Toledo». Esto es, la del propio Museo y la del Museo de Santa Cruz. Y aunque no lo dijo en voz alta por tratarse de las propiedades de algunas de las obras, el presidente de la Fundación hizo un guiño a los representantes de la Iglesia allí presentes mostrándose «convencido de que la vinculación del Greco con la Iglesia se traslucirá en la colaboración con este ambicioso proyecto».

Ante las carencias enumeradas, Gregorio Marañón apuntó que el Museo de Santa Cruz «debería dejar de ser un lugar de exposiciones temporales para convertirse en la sede del prestigioso Museo Nacional del Greco» que, afirmó, «será un referente internacional». En este sentido, e insistiendo en que además de contar con «un equipo muy reducido» para preparar los actos han tenido que «acomodar su ambición por la realidad de la crisis», el presidente de la Fundación aseguró que «la adaptación museística no es difícil y es presupuestariamente abordable dado el apoyo de la Diputación de Toledo». Sobre este apoyo tan sólo recordar que la institución provincial anunció para el próximo año una partida de alrededor de 1,5 millones de euros para lo que se dijo iba a ser «un proyecto museístico provincial».

Sea como fuere, Gregorio Marañón afirmó no tener ninguna duda «de que el concurso de todas estas instituciones (el proyecto) es alcanzable, pero para convertir este sueño en realidad es necesario que Cospedal asuma como propio este apasionante proyecto y lo lidere». Y puesto que pese a los recortes se está hablando de «un proyecto de Estado», Marañón destacó que nunca antes había estado ante «un proyecto de tanta transcendencia que sea al tiempo tan fácil de realizar, siempre que exista la voluntad política de llevarlo a cabo». Porque, recordó, «quedan sólo 342 días».