El TSJ pide una oficina virtual para la violencia de género

M. G.
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La Oficina de Atención a las Víctimas de Delitos de Toledo realizó 394 atenciones, la mayoría sobre violencia de género, en 2018. Pide un funcionario más y dos programas informáticos

El TSJ pide una oficina virtual para la violencia de género - Foto: ï»Yolanda Redondo

Un documento de más de 400 páginas radiografía la actividad judicial en la región y plasma todos los años las deficiencias y las propuestas para que la Justicia avance y ofrezca un servicio de calidad. En muchas de las páginas de esta memoria que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ) eleva al Ministerio de Justicia cada año se saca a colación la necesidad de aumento de juzgados,  de plantilla y de otras muchas mejoras, a pesar del esfuerzo y la capacidad de resolución de todos ello. Si bien, también se destaca el funcionamiento óptimo de otros órganos que pasan más desapercibidos para la opinión pública, como ocurre con la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito de Toledo, centrada principalmente en la violencia de género.

Esta oficina, una de las cinco que mantiene Castilla-La Mancha, una en cada capital de provincia, atendió el año pasado 394 casos en la provincia de Toledo, la tercera en relación al número de atenciones, aunque Ciudad Real y Albacete mantuvieron mayor actividad, con 819 y 475 respectivamente durante 2018. El TSJ valora el esfuerzo y la dedicación de estas oficinas, atendidas por funcionarios del Cuerpo de Gestión Procesal y con servicio de psicólogo  a través de un convenio con el Colegio de Psicólogos, pero también añade peticiones para mejorar este servicio puesto en marcha en 1.999.

El Tribunal Superior de Justicia se hace eco de un proyecto novedoso que podría cuajar en la Oficina de Atención a Víctimas de Delito, la implantación de un servicio virtual para facilitar la atención por internet y por videoconferencia, sobre todo, teniendo en cuenta el destacado papel en los casos de violencia de género, puesto que este servicio en cada una de las provincias «interviene activamente debido «a las mejoras que se han experimentado como consecuencia de las medidas procesales y legales que se han ido adoptando en relación a los juicios rápidos y la orden de protección a la víctima».

El documento no añade más respecto a la propuesta, pero sí deja caer que la oficina de Toledo precisa un funcionario más del Cuerpo de Tramitación Procesal, cuya oficina cuenta ya con un funcionario de refuerzo, como ocurre también en Albacete y Ciudad Real, por el aumento de casos.

Sin embargo, la petición más significativa guarda relación con los medios tecnológicos. La oficina resalta «que sería conveniente» disponer del Sistema Minerva para tener la posibilidad de consultar los procedimientos de los juzgados de la provincia y de los de lo Penal, ya que ahora únicamente pueden hacerlo en relación a los órganos de Primera Instancia e Instrucción.

Además, la oficina solicita también acceso a la consulta de registro de las víctimas para consultar los expedientes que figuran, ya que el servicio presta «una función asistencial» informando, asesorando y realizando tareas administrativas «para restaurar la situación en la que se encuentra la víctima».

La memoria también señala como aconsejable para este recurso la instalación del sistema Siraj para conocer el estado en el que se encuentran las órdenes de protección porque se ha detectado que, en muchas ocasiones, «la víctima acude a la oficina para informarse de  procedimientos seguidos en los juzgados y saber si dichas órdenes se encuentran en vigor».

El Tribunal Superior de Justicia vuelve un año más a llamar la atención sobre la necesidad de crear un juzgado exclusivo de Violencia sobre la Mujer en Toledo, como ocurrió en Albacete en 2006. El documento recuerda por escrito, aunque se trata de una petición olvidada, la posibilidad de poner en marcha un órgano específico para varios partidos judiciales, una medida que abarataría costes gracias a la comarcalización, aunque también sugiere que la implantación del juzgado exclusivo podría tener carácter provincial.

De momento, el Ministerio de Justicia no se ha pronunciado y habrá que ver si atiende esta petición histórica que avalan tanto el número de procedimientos como la sobrecarga de trabajo que mantienen los juzgados mixtos que comparten esta tarea con la derivada de los asuntos de violencia sobre la mujer.