La incidencia acumulada a 14 días es solo uno de los indicadores con los que las autoridades sanitarias calcula el nivel de riesgo de un territorio. Es el más utilizado, simplemente porque se puede calcular con facilidad si se conoce el número de contagios confirmados con prueba PCR o de antígenos. Pero a la hora de evaluar la situación y tomar decisiones, se utilizan otros datos menos accesibles. 

En el caso de la provincia de Toledo, todos los indicadores menos uno son manifiestamente malos. Es una de las provincias que para el Ministerio de Sanidad se encuentran en nivel 4 de alerta, el máximo establecido, porque sobrepasa da largo los umbrales de peligro de la gran mayoría de indicadores.

Con los datos recogidos hasta el 11 de enero, la provincia sobrepasa con creces los niveles máximos de riesgo establecidos en incidencia acumulada, tasa de positivos, incidencia entre mayores de 65 años, ocupación de camas de agudos y de críticos. 

Según los datos que reporta el Ministerio, la tasa de incidencia acumulada a catorce días se sitúa en la provincia en 567,9 casos por 100.000 habitantes y es aún más alta entre la población mayor de 65 años, para la que el nivel es de 610.8 casos en dos semanas. Sanidad sitúa el umbral de máxima altera a partir de los 250 casos, tanto para población en general, como para mayores de 65 años.

La tasa de positivos ha aumentado cuatro puntos en una semana y se sitúa en el 32,9 por ciento de las pruebas que se realizan, tanto por PCR como test de antígenos. La máxima alerta del Ministerio de Salvador Illa se encuentra a partir del 15  por ciento de positividad, aunque la OMS considera situación de riesgo si se sobrepasa el 5 por ciento.

La ocupación hospitalaria también supera el nivel 4 de alerta, con datos del 10 de enero, pero hay que tener en cuenta que no han dejado de crecer desde entonces, con lo que en realidad serían todavía más elevados. El porcentaje de ocupación hospitalaria en Talavera y Toledo para camas de agudos es el 21,4 por ciento, muy por encima del 15 por ciento establecido para el nivel 4. En UCI la ocupación supera el 30 por ciento. 

El único indicador que no sitúa a la provincia en riesgo es el de casos con trazabilidad; a un 69 por ciento de los casos que se registran se les puede seguir la pista.