El PP de Castilla-La Mancha afronta la recta final de la campaña aferrándose a dos mensajes: «Ciudadanos no es de fiar» y el PP es «el único valor seguro para que España siga siendo España». Mensajes que, en el fondo, se resumen en uno, que no es otro que el de la llamada al ‘voto útil’ de la derecha, que por primera vez en décadas se enfrenta a un escenario electoral más fragmentado que el de la izquierda política.

El presidente del partido en la región, Paco Núñez, se alinea así con las directrices de endurecer el mensaje contra Ciudadanos, marcadas por Génova tras la fuga del expresidente de Madrid, Ángel Garrido, a las filas naranjas. Y es que, como advierte, «cuando uno quiere cambiarse la chaqueta, lo puede hacer con elegancia o a última hora y de mala manera».

Contestación que también le ha servido para el particular ‘Caso Garrido’ de Cuenca, donde el hasta ahora concejal de deportes ‘popular’, Ángel Llorens, también se ha pasado a la lista de Ciudadanos. «Cada uno tiene que hacerse responsable de sus propias decisiones», insiste Núñez, pero estos «cambios de chaqueta ni favorecen al que recibe al nuevo inquilino, ni a la política en general». Es más, a su juicio, hacerlo como lo han hecho Garrido o Llorens «es poco digno» y «retrata» a quien así actúa.

Una falta de confianza en los 'naranjas' que el vicesecretario nacional de Política Autonómica del PP y cabeza de lista por Toledo al Congreso, Vicente Tirado, refuerza al recordar que Ciudadanos no dudará en pactar con el PSOE si puede. «Ya hizo un pacto con Sánchez y si sumase lo volvería hacer», insiste.

Y para reforzar este argumento, pone como ejemplo el caso de la Diputación de Toledo, «donde Ciudadanos apoya a un Gobierno del «PSOEcon Ganemos-Podemos-Izquierda Unida». «Aquí votar a Ciudadanos es votar al PSOE», «quien hace un cesto hace ciento».

No obstante, atacar a Ciudadanos sí, ma non troppo, dado que los días 29 de abril y 27 de mayo tocará echar cuentas de las posibles alianzas nacionales, regionales y locales y, en este sentido, C’s sigue pintando como el mejor aliado del PP para gobernar. Por ello, al ser preguntado sobre si estas ‘fugas’ condicionarán posibles acuerdos postelectorales con los de Rivera, Núñez se limitó a contestar que «los españoles marcarán los pactos de gobierno con sus votos y no los partidos con sus estrategias». O lo que es lo mismo, si las cuentas dan para ello, habrá pacto.

En cuanto o al mensaje del voto útil, ambos dirigentes insistieron en el mantra de que en provincias con pocos diputados en juego, como lo son todas las de Castilla-La Mancha, «es muy difícil sumar los votos suficientes para un escaño y esos votos al final se pierden, por lo que hay que votar unidos en torno al PP, para garantizar la unidad de España y la igualdad de todos los españoles».

Pero, el mensaje fundamental del PP estos días pasa por la palabra «España». Y como muestra un botón: en más de 20 ocasiones la han repetido en su discurso tanto Núñez como Tirado.

Tirado resume en una frase este argumentario: «El PP es el valor seguro para la unidad de España, para la creación de empleo, para la garantía de unas pensiones siempre revalorizadas y dignas, para la bajada y eliminación de impuestos y para el campo, la agricultura, la ganadería, la tauromaquia, la caza y la defensa de nuestras tradiciones».

Frase que, por cierto, lleva también varias pullas a Vox, el otro partido hace el cual se estarían desviando las ‘fugas’ del PP. Para ello, Tirado repite una frase que se ha convertido en uno de sus ‘grandes hit’ de la campaña: «Los agricultores no quieren pistolas, quieren una PAC fuerte y, para ello, necesitan una Europa fuerte como la que defiende el PP», y no un partidos euroescépticos en la onda del Le Pen y Salvini. Se verá.