La exalcaldesa Remedios Gordo se defendió ayer en un comunicado y criticó que los datos no han sido contrastados con el servicio de Intervención del Ayuntamiento. «Para provocar alarma social a los vecinos de Ocaña, además de intentar conseguir el descrédito a quienes ostentamos la responsabilidad del 2011 al 2019», señaló.

Gordo presumió de que la situación de las arcas es mucho mejor que la encontrada en el año 2011. En este sentido, pormenorizó que rebajó la deuda de 18.152.423,79 millones a 9.126.248,04 millones. Y apostilló que redujo la deuda con los Bancos por diferentes préstamos: por las obras de la Casa de la Cultura de 616.006,54 euros a 99.201,12 euros; por la adquisición del Camión de Bomberos de 144.566,00 euros a 31.279,14 euros.

El Ayuntamiento tenía una deuda con Hacienda de 2.341.290 euros, «que está totalmente liquidada». Y de 1.782.378,75 euros a la Seguridad Social «que también está totalmente liquidada».

Así, detalló que se acogió al primer Plan de Pago a Proveedores, del que 4.123.636,86 euros de un global de 10.245.882,86 euros. «Nos acogimos al tercer plan de pago a proveedores del que hemos pagado un total de 801.444,74 euros de un global de 1.982.299,64 euros», indicó.

Además de la incorporación al ICO de diferentes sentencias judiciales procedentes de legislaturas anteriores a 2011 (1.045.030,72 euros). «A pesar la de crítica situación de 2011, el equipo de Gobierno no dejó de prestar los servicios fundamentales», dijo.

«Muy mal no se han debido encontrar las cuentas el actual equipo de Gobierno, cuando han podido celebrar las ferias y fiestas y con total boato (nosotros no pudimos ni ofrecer fuegos artificiales los primeros cuatros años), han servido ágapes y comidas durante todo el verano», apuntó. Asimismo, subrayó que Jiménez pretende subir a la Policía Local el complemento de destino y crear también la agrupación de Protección Civil.