El alcalde de Ocaña, el socialista Eduardo Jiménez, desempeña el cargo desde el pasado mes de junio y convocó ayer a los medios para explicar la situación económica «crítica» del Ayuntamiento, que arrastra una deuda de más de 30 millones de euros, atribuible en gran parte a los ocho años de mandato de su antecesora, la ‘popular’ Remedios Gordo. Por ello, calificó esta gestión como «nefasta y negligente» por un debe que triplica los ingresos anuales del Consistorio.
Como medidas, el equipo de Gobierno solicitará a las Cortes de Castilla-La Mancha que autorice que sea el Tribunal de Cuentas (Órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público español) el que fiscalice al Ayuntamiento y anunció también una auditoría externa. «La cifra condiciona la acción del Gobierno», reconoció el portavoz del Consistorio, Juan José Rodríguez, quien cifró en 2.300 euros la deuda por habitante.
La deuda de más de 30 millones se acumuló durante los ocho años de mandato de Gordo, según apuntaron los representantes municipales, quienes cifraron en más de millones de euros diarios el aumento durante cada uno de los ejercicios. «Cuando estábamos en la oposición, sabíamos que la situación era muy mala, pero hemos descubierto que la realidad es peor de lo que creíamos», resaltó Rodríguez.
La pormenorización de la deuda atribuye 11,3 millones de euros al debe a los bancos, mientras los más de 19 millones restantes procede de deuda comercial. Así, según subrayó Rodríguez, el Ayuntamiento no abona desde el año 2013 factura alguno a la empresa encargada de residuos urbanos y limpieza viaria, lo cual representa más de ocho millones de euros. El impago se dirime ahora en un proceso contencioso-administrativo.
Además, el Ayuntamiento adeuda casi un millón de euros, a través de más de 1.200 facturas a la empresa encargada del alumbrado público y las dependencias municipales. Junto con ello, quedan en el cajón unas 850 facturas pendientes de pago que suman 5,5 millones de euros y alrededor de 800.000 euros a la Mancomunidad del Río Algodor por no pagar el canon.
«Es una situación catastrófica», dijo Rodríguez, quien mencionó también que el Ayuntamiento no presentado los ejercicios al Tribunal de Cuentas desde el año 2016. El portavoz reveló también que el Consistorio no ha abonado los seguros de responsabilidad civil.
«No queremos tocar los impuestos», señaló el portavoz para descartar esta medida como acción recaudatoria después de recalcar que el Ayuntamiento cuenta con el apoyo del presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez.
Por último, el secretario de Organización del PSOE en la provincia, Félix Ortega, valoró como excepcional el estado de las cuentas del Ayuntamiento de Ocaña y quiso «desterrar el mito» de que el PP es «el adalid de la buena gestión». Los ‘populares’ gobernaron ininterrumpidamente en el municipio desde 1999 hasta las pasadas elecciones de mayo.