CD Torrijos y CD Tarancón empataron a dos goles en un partido con dos partes biend iferenciadas. Así en la primera los locales fueron muy superiores, marcaron sus dos goles y bien pudieron hacer alguno más, pero en el descanso el míster visitante Jorge Cañete hizo los tres cambios de golpe y eso acabaría notándolo su once, aunque tardaría más de media hora en sentirse la mejoría. El final del partido fue emocionante pues los locales marraron un penalti a falta de siete para la conclusión y los visitantes acertaron con el suyo en el último instante.
Decir que los toledanos sorprendieron a los conquenses en el inicio se queda cortó con respecto a lo que sucedió. El Tarancón entró dormido al partido y de no ser por la diosa fortuna bien pudo echarlo todo por la borda en menos de cinco minutos, tiempo más que suficiente para que el Torrijos acumulara varias llegadas muy peligrosas en las que ni Borja Escoredo ni Prado ni Josevi tuvieron suerte en la definición. Los locales perdonaban y eso podían pagarlo muy cara a futuro, pero lo cierto es que el Tarancón siguió dormitando y viéndose superado de forma muy clara por un rival que pese a no generar ninguna tan clara hasta superado el primer cuarto de hora, sí jugó de manera continua en campo rival sumando avisos y madurando un gol que casi todo el mundo en el San Francisco daba por hecho. El primer tanto de la tarde llegaría cerca del ecuador del periodo en jugada de estrategia, en una falta muy bien botada por Ángel al segundo palo para que Guti se imponga a todos por alto y remache a la red con la testa. Un gol que hacía justicia a lo visto y que dejaba a los visitantes no sólo a remolque, también con unas sensaciones muy negativas.
El Tarancón tampoco reaccionaría al tanto encajado y diez minutos más tarde lo pagaba recibiendo el segundo. Un bonito gol a cargo de Pedro Alonso que encarrilaba la victoria de forma clara para un Torrijos muy superior que se marchó a los vestuarios con gran parte de los deberes hechos.
A la vuelta de los vestuarios tampoco habría noticias de un Tarancón desaparecido. Jorge Cañete metió los tres cambios de golpe, aunque el cuadro local no pasaba apuros. Pero poco a poco el equipo visitante fue ganando fuerzas y al final el Tarancón se metió en el partido a falta de un cuarto de hora para la conclusión cuando Armoa remató de forma admirable un gran envío de Neila. Este tanto incrementó el dominio visitante, que por momentos arrolló a su oponente pero dejando a su vez espacios a la espalda. En uno de ellos el Torrijos consiguió sacar una pena máxima por manos de Juli Cacho dentro del área. Quedaban siete para la conclusión pero el especialista local Roque Durán no marcó pues lo detuvo con relativa facilidad el meta Yunta. El tramo final sería emocionante y tenso, hasta que en el noventa el sudamericano Christian Beltrán se internaba en el área y era derribado claramente. El colegiado señaló el punto de los once metros y Cheki lanzó a un costado donde a pesar de que Tony Lechuga llegó a tocar el cuero no pudo pararlo y el empate subió al marcador.