Ángel Magán está muy contento por el triunfo en el derbi del pasado sábado ante el Ciudad de Toledo FS. Destaca el partido «serio en defensa» que hicieron sus jugadores y valora que no se desquiciaran en una primera parte en la que los colegiados repartieron faltas y tarjetas por doquier.

«Al menos tres de las siete que nos pitaron no fueron y en el descanso les tuve que decir que no nos podían sacar del partido», explica el técnico del Bargas FS, que optó por alternar la presión en media cancha y tres cuartos «porque ellos tienen problemas para atacar de manera posicional». De ahí en adelante, el entrenador bargueño sabía que «si no nos complícabamos con balón, era difícil que nos ganaran».

Aún así, el cuadro visitante tuvo que reponerse a un marcador de 2-1 gracias a la estrategia, «con lo difícil que es en fútbol sala hacer goles así y más cuando los equipos ya nos conocen», sigue diciendo Magán.

Del mismo modo, resalta su superioridad tras el descanso «por las rotaciones que solemos hacer», aunque «ya habíamos dado la vuelta al marcador merecidamente antes del descanso», agrega. Y es que, desde su prisma, ir por detrás era «injusto e ilógico».

Considera Ángel Magán que estuvieron tan por encima que pudieron marcar «muchos más goles más», así que el Ciudad de Toledo FS «fue un digno rival e hizo lo que pudo», concluye el preparador del Bargas FS.