Los congresos de cualquier partido político en el que sólo hay un candidato son tranquilos.En los compromisarios no esperan sobresaltos ni tensiones en los pasillo porque todo se ha dirimido ya en la batalla de las Primarias. Pero toda regla parece que tiene su excepción. Y este parece ser el caso del decimocuarto congreso provincial del Partido Popular de Toledo, que se celebra el domingo y de que saldrá proclamado presidente Carlos Velázquez.

Que las hostilidades continúan abiertas los demuestra la guerra abierta para elegir la Mesa del Congreso cuya labor se limita a moderar el desarrollo del plenario. Mientras que el pasado lunes la Comisión Organizadora del Congreso optó por una Mesa de nueve integrantes, un día después se volvió a reunir para dejarla en cinco. Curiosamente los cuatro alcaldes que se han quedado finalmente fuera de la foto de la Presidencia son los más próximos a Velázquez. Se trata de los alcaides de Consuegra, Argés, Menasalbas y Mocejón.

El exalcalde de Seseña llega al cónclave de los ‘populares’ como único candidato, pese a los intentos de la dirección regional de encontrar una alternativa que frustrara los intentos del rival de Paco Núñez en la anterior congreso regional del PPde Castilla-La Mancha de alcanzar la Presidencia del PP de Toledo, con la visibilidad que  eso otorga.

Fracasada la vía de Pedro Casas, los intentos de la dirección regional de restar poder y autonomía a Velázquez dentro del PPde Toledo llegan a través de la ponencia del Reglamento de Organización del PP de Toledo, que en su redacción inicial, a la espera de que sea enmendada o no por el plenario del Congreso, se convierte en una auténtica OPA contra la nueva dirección provincial.

Dos son, sin duda, los elementos que han desatados las hostilidades, ya que no siquiera aparecen reflejados en los estatutos del resto de la provincia.

El primero de ellos hace referencia a la composición del Comité de Dirección, del que forma parte el núcleo duro del Comité Ejecutivo y que está integrado habitualmente por los cargos orgánicos más próximos al presidente. A la hora de enumerar sus integrantes, la ponencia incluye a los vicesecretarios regionales afiliados en Toledo. En la actualidad, esta coletilla haría miembros de derecho del Comité de Dirección tanto a Claudia Alonso como a Santiago Serrano que, además, son dos de los redactores de la ponencia del Reglamento. Otros vicesecretarios toledanos son Francisco Bravo y Manuel Fernaandez. 

El otro ‘ataque’ a la autonomía de la dirección provincial se produce en lo referente al nombramiento y ratificación del portavoz y/o presidente del Grupo Político en la Diputación así como ratificar el de los portavoces de los grupos municipales de las localidades de la provincia. Esta facultad corresponde al Comité Ejecutivo provincial. Pero, con la redacción presentada, hay una excepción. De esta atribución del Comité Ejecutivo provincial se excluye expresamente  a los portavoces municipales de las localidades de más de 50.000 habitantes. En este caso -en la provincia afecta a Toledo y Talavera- la competencia corresponde al Comité Ejecutivo regional. En este caso los ‘blindados’ volverían a ser Claudia Alonso y Santiago Serrano.