redacción / toledo
La población de Madridejos se está viendo gravemente afectada por el coronavirus y las cifras, sin actualizar y sin contabilizar los casos de contagios que por su sintomatología se han recluido en casa guardando la cuarentena domiciliaria, arrojan un dramático balance que supera con creces el centenar de contagios. Pero más dramático es el número de entierros que se han registrado en estas últimas tres semanas en este municipio manchego que ayer mismo registraba un fallecido más.
Según confirma el alcalde, y siempre teniendo en cuenta que no todos los casos han sido confirmados como Covid-19-, el cementerio de Madridejos ha tenido que realizar en estas últimas tres semanas unos 65 entierros. Matiza José AntonioContreras, sin restarle eso sí ni un ápice de dramatismo a la situación, que desconocen qué cantidad de estas muertes se han producido a causa del coronavirus. Y añade además que hay personas naturales de Madridejos que residen fuera del municipio y han fallecido en su residencia habitual pero han sido enterradas en el camposanto madridejense, un municipio que declaró el domingo el luto oficial en señal de duelo y apoyo a todos los vecinos y vecinas afectadas por esta situación, así como por todos sus familiares.
Contreras es precisamente una de esas víctimas sin contabilizar del maldito bicho y, en conversación telefónica ayer con La Tribuna, mostraba una mejoría en los síntomas que, no obstante, eran evidentes al hablar pero que no le impidieron trasladar las condolencias a los familiares de los fallecidos y seguir insistiendo en la importancia de respetar a rajatabla las medidas de prevención que establecen las autoridades sanitarias.
El alcalde madridejense insiste en la importancia de que se realicen test para tener una visión clara de lo que está ocurriendo con esta pandemia y señala que los últimos datos oficiales -recibidos días atrás- revelan que en el municipio había 95 casos confirmados de contagio por Covid y 23 fallecidos a causa de este virus, que distan mucho de los entierros que se han producido en el municipio.
En cuanto a las razones por las que Madridejos está siendo tan duramente afectada, José Antonio Contreras, considera -como hipótesis personal- que la estrecha relación del municipio con Madrid puede ser la razón.
Y es que Contreras recuerda que la Mancha Centro tiene muchas relaciones laborales y de estudiantes con Madrid donde hay un epicentro muy importante de contagios. Relata en este sentido que hasta que el fin de semana el Gobierno no estrechó el cerco laboral a las actividades esenciales, desde el municipio seguían saliendo personas en autobús o furgonetas para desempeñar sus trabajos en la Comunidad de Madrid.
«No somos un oasis ajeno a Madrid más allá de que se piense que es la zona de La Sagra la más vinculada. Tenemos una relación muy estrecha con la Comunidad de Madrid tanto desde el punto de vista laboral como educativo», apunta-
Porque, eso sí, asegura que desde incluso antes de que se estableciera el Estado de Alarma desde el Ayuntamiento implantaron medidas de prevención que en estas semanas se están intensificando con desinfecciones constantes gracias a «la impagable labor» de voluntarios de Protección Civil, Policía Local, personal municipal y agricultores.
Y muestra una preocupación especial por la situación en la residencia de mayores muchas de cuyas trabajadoras se encuentran en cuarentena domiciliaria por presentar síntomas. Allí acudió la UME el sábado para realizar labores de desinfección pero insta el alcalde a que se realicen cuanto antes test al personal de estos centros (y del servicio de ayuda a domicilio) para garantizar el control de la propagación del virus y el cuidado de los mayores.
Una cadena humana de solidaridad de 3.000 personas
Toda moneda tiene una cara y una cruz, y la oscuridad se percibe porque también hay luz. Y esa luz es la que mantienen encendida miles -millones en el país- de personas que con el único motor de la solidaridad se han puesto a trabajar/donar lo que tienen a su alcance para ayudar a quienes luchan en primera línea del frente de batalla contra la pandemia. Y sabedor de que en su municipio hay centenares de personas volcadas en acciones solidarias, el alcalde de Madridejos deja a un lado la pesadumbre y recupera el aliento para agradecer «los tremendos esfuezos de particulares y empresas que solidariamente apoyan a mil y una inciativa que han surgido».
Una de las concejalas de su equipo está coordinando muchas de estas acciones con otros municipios implicados (no solo de Toledo sino también de Ciudad Real) que, subraya orgulloso el alcalde, han generado una red en la que más de 3.000 personas son los eslabones de una cadena que confecciona material de protección como mascarillas, batas y gorros.
Unos/as anónimos que se convierten en personas esenciales para poder seguir protegiendo a las personas que están expuestas al contagio.