El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lideró una amplia representación de autoridades en la inauguración del nuevo edificio del colegio público Ildefonso Navarro, en Villamalea (Albacete). El centro educativo, donde la actividad docente comenzó tras las vacaciones navideñas, era una reivindicación en el municipio desde hace más de una década y sirve para agrupar a las actividades de Primaria en un único inmueble, resolviendo así las carencias del antiguo.  

Tras descubrir la placa conmemorativa y visitar las instalaciones, García-Page pronunció un discurso en el que tuvo elogios para el municipio y los profesionales de la docencia. «Villamalea no es un pueblo cualquiera, tiene coraje y yo prefiero a la gente que empuja», afirmaba, antes de hacer un llamamiento «a sentirnos orgullosos de nosotros mismos» por los avances logrados por la sociedad castellano-manchega.

En el día en que se reunían el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder la oposición, Pablo Casado, García-Page apeló a alcanzar consensos para «alejar la educación de la bronca», a través de «un debate sincero en el que deje de ser un arma arrojadiza». «En España se ha colado un debate peligroso», añadía en referencia a la  polémica propuesta del pin parental, sobre el que aseguró que «no se puede tener una educación a la carta». 

«Respetemos a los maestros, el sistema es fuerte por su autonomía y profesionalidad», proseguía el líder del Ejecutivo autonómico, quien reivindicó además la convocatoria de 716 plazas de profesores de Secundaria este año y su «objetivo de no parar, seguir sacando plazas cada año para dar solidez al sistema». También asistió a la inauguración el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, quién se mostró convencido de que «el Gobierno regional va a seguir invirtiendo en aquello que nos dé oportunidades de futuro».