No es la primera vez que ocurre en Toledo, ni será la última. Los expertos en controles de plagas apuntan que hay que tener mucho cuidado con las fumigaciones privadas, puesto que si no se hace bien (no se bloquean todas las salidas, por ejemplo) pueden provocar un traslado de las especies con las que se quiere acabar a edificios vecinos o la calle. Esto es lo que ha ocurrido esta semana en el entorno de la calle Honda y Marqués de Mendigorría, que ha provocado imágenes muy asquerosas de cientos de cucarachas saliendo a la superficie, en principio para morir.
El primer y escandaloso caso parece que afectó, a principios de la semana, a la confluencia de Marqués de Mendigorría con la Costanilla de San Lázaro. Existe en las redes sociales de la ciudad un vídeo en el que se ven cientos de cucarachas invadiendo la fachada de un conocido negocio hotelero, ajeno por cierto a la situación, y frente a la entrada de un colegio. En el mismo, se ven algunos insectos moribundos, tratando de arrastrarse o tan solo con movimientos a base de espasmos. Pero otros siguen escalando por la pared, tratando de huir.
«Repugnante» y «asqueroso» no solo son las palabras que se repiten en el vídeo, sino también en los más de cien comentarios que critican esta situación y piden soluciones.
Sin embargo, esta no fue la única vía de escape que encontraron las cucarachas. Vecinos y residentes de la calle Honda también han denunciado la salida de cientos de cucarachas a través de un sumidero de la zona más alta de la calle, junto a Marqués de Mendigorría. Tanto Covachuelas como La Antequeruela, apuntan, siempre ha sido una zona con problemas de cucarachas. Pero este año, se lamentan, se están dando en febrero, en cuando que han subido las temperaturas un par de días. De ahí su miedo, a que la situación pueda ser mucho peor esta primavera y verano, si no se ponen soluciones por parte del Ayuntamiento.
Las cucarachas salen del sumidero, muchas de ellas casi muertas, y casi todos los días a la misma hora. El caso es que «los vecinos estamos desesperados», apuntaba una comerciante. Son «cucarachas horrorosas, feísimas, que dan asco», de las que vuelan y se meten por cualquier hueco. Algunas estaban medio muertas, pero otras se subían por las paredes.
Otra vecina fue la que se puso en contacto con el Consistorio, lo que facilitó la llegada de los técnicos municipales.
Actuación privada. Lo ocurrido en la calle Honda y Marqués de Mendigorría, apuntan fuentes municipales, son producto de fumigaciones particulares en la primera. Tras las mismas, las cucarachas han tratado de huir o salir a morir donde podían, y lo han hecho por el sumidero allí presente y, a través de la intrincada red de sumideros y alcantarillas, muchas llegaron a la Costanilla de San Lázaro.
Ante esta situación, el Ayuntamiento, alertado, avisó en primer lugar a la concesionaria de limpieza de la ciudad, Valoriza, para que saneara todo el entorno. También se ha puesto en contacto con la concesionaria del control de plagas, Dénfor, para vaya a valorar la situación y buscar otras soluciones.