La pandemia del Covid-19 está afectando a todos los sectores económicos, en mayor o menor medida. Entre los primeros se encuentra el de los espectáculos y afines, que han visto en estos meses cómo las restricciones para evitar la propagación del coronavirus hacían mella en sus agendas con la cancelación de eventos programados y sin visos de mejoría en un largo espacio de tiempo.
Así, son pocas las opciones que han tenido en este tiempo para poder seguir con su actividad, a lo que se suma ahora un otoño incierto con esta segunda ola del coronavirus. De hecho, en el caso de Talavera, las medidas del nivel 2 no permiten las actuaciones, lo que ha hecho que esta temporada se presente aún más «negra» de lo previsto.
Entre los afectados están los grupos y artistas de Talavera, que tanto en los meses de verano, en los que abundan los festejos locales, como en las Ferias de la ciudad encuentran una buena ocasión tanto para darse a conocer como para obtener algunos ingresos.
Grupos y artistas locales lamentan la oportunidad perdida deEntre ellos está el grupo talaverano ‘La Vergüenza Rock Band’, que ha sumado a todos estos condicionantes el hecho de que el pasado abril tenía programada la presentación de su nuevo disco. Como explicó a La Tribuna el guitarrista y compositor de la banda, Rubén Ramos Gutiérrez, la cancelación de este acto en el Teatro Victoria, para el que ya tenían prácticamente todas las entradas vendidas antes del Estado de Alarma, ha impedido que recuperen los gastos derivados de la producción y grabación del disco.
Desde el grupo pensaron incluso cambiar la fecha y, cuando ha sido posible, realizarlo al aire libre, pero el coste era inasumible para ellos.
Como señaló Ramos, al cancelarse esta cita, desde el Ayuntamiento les habían planteado la posibilidad de intentar que actuaran en San Mateo, algo que tampoco fue posible por la supresión de estos festejos, como ya sucediera con San Isidro. «Ese dinero nos hubiera venido muy bien, pero se ha fastidiado todo», lamentó Ramos, haciendo hincapié en que este año los gastos son más del doble que otros por ese lanzamiento de su disco, que han puesto a la venta a través del facebook e instagram de ‘La Vergüenza Rock Band’. «Para los grupos normales de Talavera, que casi ninguno vive de la música, ha sido un año muy malo pero para nosotros ha sido caótico por la inversión del disco», subrayó Ramos.
Grupos y artistas locales lamentan la oportunidad perdida deConcierto en Talavera. También le está afectando esta situación al grupo ‘El Club de los 25’, cuyo cantante, Álvaro Díaz, explicó que, por ejemplo, en Ferias están acostumbrados a tocar en escenarios y casetas y «este año no ha podido ser». Por suerte, apuntó, desde el Ayuntamiento organizaron este verano una serie de conciertos al aire libre, y su grupo pudo tocar el 7 de agosto en la plaza del Pan. «Con eso, por lo menos nos hemos quitado un poco el gusanillo y hemos tenido la oportunidad de tocar en la ciudad», señaló.
Sin embargo, «la falta de ingresos ya se va notando» también en esta formación, puesto que ya son meses sin conciertos o, al menos, no con la frecuencia con que suelen hacerlo. «Ahora además vienen los gastos de pagar el local de ensayo, pagar equipos y poco a poco se va minando el poco ahorro que teníamos y ya vamos notando que no haya habido ninguna fiesta», dijo.
En concreto, este músico talaverano expuso que, a excepción de ese concierto en agosto, prácticamente llevan sin tocar desde el pasado marzo, cuando se declaró el Estado de Alarma. La Feria suponía poder contar con esta ayuda económica de la que se han resentido por el coronavirus por la falta de actividad. Con ello, la situación está «muy mal» y están a la espera de «ver cómo va avanzando la cosa y cómo viene el otoño». Mientras, dijo, desde el grupo están aprovechando para «fichar nuevos músicos, preparar proyectos nuevos y para estar listos para cuando esto termine».
«Un verano penoso». Otro de los habituales en las Ferias de Talavera es León Martínez Duque, quien, acompañado por Iván Carretero, pone música a muchas jornadas de Ferias tanto desde alguno de sus escenarios principales como en las casetas. Este año no ha sido posible, algo que se suma a «un verano penoso» en el que durante agosto, «que suele ser el mes de los músicos», solo ha tenido una actuación, cuando lo habitual es que tenga alrededor de 25.
Tras ello, la supresión de San Mateo supuso una nueva mala noticia a nivel económico, puesto que estos conciertos «suponen un empuje para la cuesta de septiembre». Martínez tenía también previsto en marzo un espectáculo en el Teatro Victoria que no pudo celebrarse y ahora «ya no puedes juntar a 300 personas como se iban a juntar» en este evento.
Ahora, tras las nuevas restricciones del nivel 2 en el área sanitaria de Talavera, el otoño se presente «negro» y este artista ve «muy mal» la situación a corto plazo. De hecho, según confirmó a este diario, ha visto canceladas todas las actuaciones previstas para los próximos meses en bodas y fiestas privadas y no tiene ninguna programada ya hasta el año que viene.
Además, recordó que muchos de los músicos son autónomos, como es su caso, y siguen teniendo que pagar sus cuotas, a pesar de la falta o la reducción de los ingresos en todo este tiempo de pandemia. Ante la imposibilidad de actuar ahora en esta zona, recuperar lo que había se ve aún muy complicado, según trasladó este músico talaverano.
Martínez quisotrasladar además su apoyo a todos los que se dedican a la realización de eventos y espectáculos, desde técnicos de sonido a montadores, recordando el movimiento ‘Alerta roja’.