El Consorcio asumirá el mantenimiento y la gestión de los restos de Sofer

J. Monroy / Toledo
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Alcalde y gerente estudiaron el lunes la situación de la plaza y las ruinas inferiores, y determinaron una cesión del entorno al Consorcio, que lo promocionará en sus rutas

El Consorcio asumirá el mantenimiento y la gestión de los restos de Sofer - Foto: Cristina Gómez

El Ayuntamiento de Toledo está dando máxima prioridad a la promoción de la ciudad entre el mundo judío. Y las palabras del 12 de marzo de la concejal de Turismo, Ana Isabel Fernández Samper, en las que anunciaba que se promocionará el descubrimiento de la sinagoga de Sofer para homenajear y atraer a los sefardíes no parecen vacías. El pasado lunes, justo el día en el que este diario informaba del abandono y la suciedad en las que están sumidos los restos situados frente a la Escuela de Artes y Oficios, se produjo una reunión al máximo nivel entre el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, y el gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, de la que salió una solución para el espacio.

Ayuntamiento y Consorcio de Toledo van a firmar un acuerdo de cesión de lo plaza situada frente a la Escuela de Artes y de todas las ruina que hay situadas debajo. De esta forma, el Consorcio se hará cargo de la limpieza de todo el entorno, que había sido muy deficiente desde que el Ayuntamiento recepcionara la obra a mediados del pasado año. También aprovechará para promocionar los restos en sus visitas de Patrimonio Desconocido, y mostrar así al público hallazgos como los cimientos de la sinagoga de Sofer, la más antigua de la ciudad, muros pertenecientes a viviendas medievales, dos aljibes, alcantarillado romano y un grueso muro, que podría ser el que cercaba a la Judería toledana.

Dentro de las labores de mantenimiento del lugar, el Consorcio tendrá que solventar los fallos en el cerramiento, que hoy por hoy permiten la entrada libre a la zona inferior de la plaza de restos arqueológicos. La arqueóloga del Consorcio, Soledad Sánchez, ha confirmado que la obra se encuentra todavía en garantía, por lo que si se ve que se ha producido un fallo estructural, tendría que ser la constructora la que reparara este cerramiento.

Sucios y abiertos. Dos son los problemas principales que afectan a los restos arqueológicos situados bajo la plaza situada frente a la Escuela de Artes, que el propio Ayuntamiento ha adelantado que podría llevar el nombre de Sofer. Por un lado, la falta de mantenimiento municipal, y para algunos también un diseño poco adecuado, han facilitado que poco a poco se vayan acumulando basuras en el interior. Bolsas, papeles y cristales han ido cayendo entre los listones de madera, situados sobre los restos en un intento de mantenerlos a salvo, pero con iluminación natural. Además, el agua de los aljibes, que sale a la superficie durante los fines de semana gracias a un surtidor, está completamente ennegrecida. En ella flotan varios plásticos, e incluso, restos de madera.

Pero sin duda lo más preocupante es que el cerramiento de los restos está roto en su parte inferior, lo que permite el paso libre de cualquiera a su interior. Hasta ahora, nadie ha producido daños, pero se podrían dar en un futuro. O también se podría producir algún accidente en el interior de un espacio con un suelo humedecido por el surtidor.