El Ayuntamiento talaverano ha adjudicado el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en el término municipal de Talavera y sus tres entidades locales a la empresa Caser Residencial por un importe de 2,2 millones de euros y un periodo de  dos años, con dos posibles prórrogas de 12 meses.

La portavoz del equipo de Gobierno, Flora Bellón, ha informado a través de nota de prensa de la aprobación de la propuesta de adjudicación de este contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio en Talavera y las tres EATIMs: Gamonal, Talavera La Nueva y El Casar, en la última sesión celebrada de la Junta de Gobierno Local.

Actualmente, este contrato se encuentra prorrogado, pero tal y como ha apostillado Bellón, «se trata de un servicio social fundamental, de carácter municipal, y ya hemos seguido con la tramitación porque era muy necesario firmar un contrato».

La portavoz municipal ha explicado que para la adjudicación se ha seguido un procedimiento abierto de libre concurrencia que partía con un presupuesto de más de 2,2 millones de euros. Al proceso se han presentado un total de 7 licitadores, aunque uno de ellos fue excluido por presentar una oferta considerada como baja temeraria y que no se justificó el por qué.

Finalmente, la adjudicataria de este contrato ha sido la empresa Caser Residencial por un plazo de dos años y un montante económico de 2.226.779 euros, IVA incluido. El contrato incluye dos posibles prórrogas, ambas de 12 meses más.

Flora Bellón ha detallado que este contrato está destinado a actuaciones de asistencia en el domicilio para personas que están en situación de dependencia. Los trabajos consisten en labores de limpieza, lavado, cocina y atención personal de estas personas que necesitan este apoyo en su vida diaria.

Criterios de valoración. La portavoz municipal ha querido poner de relieve que en los pliegos que se han sacado para esta nueva adjudicación del contrato del SAD se ha introducido una cláusula con criterios de valoración que tengan en cuenta aspectos sociales, como por ejemplo empresas que contraten a personas con dificultades de acceso al mercado laboral o empresas que tuvieran un plan de igualdad realizado o que tuvieran plan de conciliación de la vida laboral y familiar o que también ofrecieran formación a sus trabajadores. «Criterios positivos que nos parecía que había que tener en cuenta» a la hora de adjudicar este contrato, ha apuntado.