Tenían fijada su residencia en Socuéllamos y desde este municipio al noreste de la provincia planeaban los  ‘palos’ tras elegir la ciudad. Después se desplazaban a esa localidad y, una vez adoptadas todas las medidas para evitar ser apresados, reventaban los cajeros automáticos de entidades bancarias con explosivos y se daban rápidamente a la fuga con el botín.  Los integrantes de esta banda de ladrones fueron apresados ayer en la provincia de Albacete y poco después eran trasladados a Socuéllamos donde vivían con el objeto de que estuvieran presentes en los registros domiciliarios. La Guardia Civil prácticamente tomó el pueblo ante el asombro de los vecinos, sobre todos cuando vieron aparecer a agentes de la UCO (Unidad Central Operativa) de Policía Judicial de la Guardia Civil y el furgón de los Tedax (Técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos), ya que la ‘herramienta’ fundamental de la banda para la ‘faena’ era la carga explosiva, artefactos para hacer saltar los cajeros de bancos y cajas de ahorro. Los Tedax buscaron en los registros domiciliarios explosivos, mientras sus compañeros ponían la mira en otros elementos incriminatorios como el dinero.  Durante los registros practicados en Socuéllamos estuvieron presentes tres de los detenidos, dos hombres y una mujer. Al cierre de esta edición estaba apunto de caer el cuarto integrante de esta banda de asaltantes de cajeros automáticos con explosivos que «se movían por toda España», indicaron a este diario fuentes próximas a la investigación. Según las informaciones, la banda sólo ‘respetó’ Socuéllamos, el municipio donde se asentaron, y el resto de los pueblos de la provincia de Ciudad Real. El último ‘palo’ lo perpetraron en un cajero de una  entidad bancaria de Santa Ana (Albacete). Al parecer, agentes de la Guardia Civil iban tras ellos y consiguieron captúrales cuando se disponían a reventar el cajero con explosivos. Los detenidos son extranjeros, al parecer de nacionalidad rumana, y la Guardia Civil les acusa de un buen número de robos con fuerza perpetrados en casi todo el país, según indicaron las fuentes.