Malos tiempos para el río. La Plataforma en Defensa del Tajo denuncia que “el Gobierno lo que intenta es estabilizar trasvases, el Tajo le trae al fresco”. Así lo apunta su coordinador, Alejandro Cano quien insiste: “el Ministerio de Medio Ambiente va a lo suyo, el Tajo le importa un bledo”. No solo no busca la eliminación del trasvase, sino que está apostando por estabilizarlo.

Está siendo un mal verano, con mucho trasvase, algo habitual ya, “porque en realidad el río está así los 365 días del año, aunque algunos días llame más la atención y otros menos por las espumas y las papillas flotantes, pero está igual de muerto”. En ese ámbito, a los ecologistas les hubiera gustado que se cambie la ley, como marcan las instituciones europeas, o a lo sumo, las reglas de explotación, que se regulan por real decreto.

Sin embargo, para su disgusto, parece que las intenciones del Gobierno van en sentido contrario a las peticiones de ecologistas y municipios de la Cuenca. Porque es cierto que la Ministra de Medio Ambiente ha pedido al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) un informe para modificar las reglas de explotación, “pero no con el fin de mejorar el río Tajo, sino con el fin de estabilizar los trasvases, es decir, que no haya meses de mucho y otros de nada”, apunta Cano.

Para más inri, explica el portavoz de la Plataforma, ese informe de Cedex no cumplía los requisitos de la ministra. Ha habido otro informe redactado, a instancias de los municipios ribereños, por el Grupo de Investigación del Tajo de la UCLM que dice que este trabajo de Cedex “tiene algunos errores por los que no da cumplimiento a las exigencias de la ministra”. Sin embargo, “ni siquiera han querido recibir este informe y tenerlo en cuenta”.

Cano destaca que hasta el propio alcalde de Sacedón, del PSOE, ha mandado una carta a la ministra denunciando una situación inaguantable, y que ya está bien de más trasvases. Su idea es por lo menos poder lidiar el verano. Sin embargo, el presidente de la Plataforma se lamenta que haya sido el único alcalde en levantar la voz, y no lo hayan hecho desde Toledo, Talavera y Aranjuez. “Deberían decirlo, porque para eso hace cuatro años firmaron un acuerdo entre los municipios ribereños con el fin de preservar sus intereses”, se lamenta.