El Sindicato Libre de Transporte (SLT) ha reiterado que «no había motivo» para la «amenaza de huelga» de los autobuses urbanos por parte de CCOO, al que acusan de sentirse «satisfecho» con un minuto más que el que SLT alcanzó previamente en sus negociaciones con la empresa concesionaria del servicio de transporte urbano en la ciudad, Monbus.
Desde SLT critican a través de nota de prensa que «la mayoría de los trabajadores» tenían claro que los planteamiento de CCOO de comenzar a hacer huelga desde el pasado lunes «no eran de recibo». «No se podía ir a una huelga para computar más jornada por el toma y deje», señalan, y añaden que «las negociaciones con SLT, ratificadas por la mayoría de la plantilla, ya habían superado los tiempos reales de realización del toma y deje, la empresa ya había cedido abonar 21 minutos diarios por estas tareas, que están tasadas en unos 15 y 18 minutos, dependiendo del servicio». Por eso, recalcan, los trabajadores «por mayoría absoluta, dijeron no a la huelga el día 17 de febrero».
Sin embargo, desde SLT aseguran que la «la intervención de la alcaldesa ha sido determinante, obligando a la empresa a pactar con CCOO». Sobre esta cuestión, apuntan a que por la «presión política», «se tenía que firmar con CCOO, que para eso eran convocantes».
Asimismo, apuntan que, «con un minuto más, CCOO se ha sentido satisfecha». «Han tenido el protagonismo, su minuto de gloria y eso ya ha justificado la desconvocatoria de la huelga», recalcan.
De otro lado, desde SLT recuerdan que ya trasladaron a CCOO «que no era de recibo» el otro motivo de su convocatoria, precisando que los festivos y domingos ya se pagaban según lo establecido en el artículo 33 del Convenio. Así, añaden que les instaban a acudir a los tribunales «si tenían dudas de la interpretación de ese precepto».
«Finalmente SLT y la mayoría de la plantilla tenían razón, no había motivo para esa amenaza de huelga que los ciudadanos de Talavera han tenido que soportar en su servicio de urbanos», afirman, y aseguran que CCOO «solo pretendía echar un pulso a la empresa y a la opinión pública».