Desesperados, cansados y preocupados por su salud. Así se sienten los vecinos que residen en las calles Santa Isabel y Ciudad desde hace mucho tiempo por la cantidad de palomas que anidan y han invadido terrazas, ventanas, tejados, patios y cualquier rincón que obligan a una exhaustiva limpieza diaria de excrementos, provocan un grave deterioro en los edificios y pueden «poner en riesgo la salud» de las personas por transmisión de distintas enfermedades. Tal es la situación, que los afectados han decidido visibilizar el problema y han iniciado una recogida de firmas para recabar apoyos y entregarla en el Ayuntamiento de Toledo para que la administración estudie la situación y busque soluciones para trasladar las palomas y evitar su proliferación.
La sobrepoblación de palomas no es exclusiva en estas calles y los afectados apuntan que hay otras muchas zonas del Casco que están sufriendo la misma situación, agravada desde el año pasado por el confinamiento y la falta de actividad, unas buenas condiciones para el aumento de esta plaga de aves.
Los vecinos explican que las palomas «intentan anidar» en cualquier sitio y calculan que hay una población de más de un centenar de ejemplares, concretamente, «en el tramo de viviendas entre el número 1 y el Hotel Santa Isabel», que inundan con excrementos cualquier rincón, sobre todo, los tejados y patios y terrazas sin uso.
Firmas contra las palomas en calle Santa Isabel y Ciudad - Foto: David PérezEn este caso, la problemática se recrudece por los malos olores, los ruidos y el deterioro que están sufriendo los materiales por la acumulación de excrementos por su alto nivel «corrosivo».
Los residentes están acostumbrados a limpiar a fondo distintas zonas y vigilar para que las palomas no aniden en ventanas, pero consideran que el Ayuntamiento debe hacerse cargo de la situación, plantear medidas , tal y como se llevó a cabo en el año 2013 debido a la superpoblación de estas aves que había en el Casco, y elabore un plan integral que se acompañe de un exhaustivo control periódico.
Si bien, los vecinos de ambas calles, conscientes de las dificultades que ofrecen las poblaciones de palomas en Toledo y en otras muchas ciudades, también están dispuestos a colaborar e incluso a prestar temporalmente sus terrazas y patios para la colocación de jaulas, una de las técnicas empleadas que conocen a través de otros vecinos para asegurar el control de estas aves.
por salud. Los afectados denuncian que las palomas pueden transmitir bastantes enfermedades tanto a personas como animales, como histoplasmosis, ornithosis y salmonelosis, y llegar a convertirse «en un problema de salud pública». Y añaden que en distintas ciudades, como Barcelona, el «30% de las palomas están enfermas» y lo mismo ocurre en Alicante, donde el porcentaje aumenta hasta el 33%.
Los afectados esperan conseguir un buen número de firmas en poco tiempo y que el Ayuntamiento se ocupe del problema como ocurrió en 2013, año en el que se firmó un contrato con la empresa ‘Monumenta Conservaciones SL’ para la campaña de control de palomas con distintos métodos, jaulas, ahuyentadores físicos, químicos y acústicos, aves rapaces y cañones de redes, entre otros, que lograron una reducción importante de esta población.