El entrenador del Soliss FS Talavera, Rubén Barrios, valoró la victoria liguera por 6-3 ante Alzira que llegó tras la eliminación de Copa del Rey; en la rueda de prensa posterior al encuentro señaló que «ha sido una prueba a nivel emocional y físico para ver si el equipo volvía a la senda de lo que es la competición y no bajaba los brazos por la derrota en Copa y que físicamente no pasase factura el despliegue de energía que hicimos». Resaltó la importancia de todos los integrantes de la plantilla en este encuentro «para aportar y sumar». Por tanto, «es una victoria de equipo, de los 12 jugadores».

Enfrente un Nítida Alzira que exigió mucho a los talaveranos en un partido de ida y vuelta y vistoso para los aficionados: «Es el equipo que más energía derrocha en los partidos y, además, busca y busca continuamente y no desfallece». Resulta indudable que resulta complicado ganar a un rival que, por más goles que encaja, «no baja los brazos». Para el preparador la clave de la victoria estuvo en «no distanciarnos cuando el equipo fue por debajo en el marcador y esperar nuestro momento que al final llegó».

Por todo ello, Barrios quiso otorgar «un diez para los chicos y ahora que descansen un poquito después de una semana con tres partidos»; y por supuesto, «a pensar en Bisontes Castellón que para nosotros es otra final». Los talaveranos volverán a jugar el sábado en el Primero de Mayo a su hora habitual, seis de la tarde. La escuadra de Barrios aspira a luchar por el ascenso y para ello, «los puntos de casa son fundamentales». El equipo es quinto con 37 puntos.

Por otro lado, el técnico valoró que va a empezar a recuperar a Sergio para las sesiones, mientras que Hicham, incorporación invernal, entrena con normalidad. Por tanto, «puedes ya entrenar con diez u once jugadores lo que nos permite recuperar esos entrenamientos de calidad que son fundamentales hasta final de temporada».