Sufrida victoria de la U.D. Socuéllamos, que tuvo que madurar hasta la recta final del

partido, donde los hombres del banquillo salieron al rescate y resultaron decisivos con

sus tantos para que los tres puntos se quedaran en casa cuando el fantasma del Torrijos

sobrevolaba el Paquito Giménez.

Un partido muy similar al de hace dos semanas, en el que otro conjunto toledano hacía

ceder en su estadio dos puntos al conjunto de Manolo Martínez.

La conexión tomellosera respondió a la perfección tras su ingreso en el terreno de juego,

pues con sus tantos, Javi López y Loren Molinero salvaron al equipo de otro pinchazo

ante su gente.

El Socuéllamos tenía todavía en mente el citado partido, por lo que desde el inicio salió

buscando adelantarse para cambiar el guión establecido. A los diez minutos, Vargas,

reciente fichaje que debuta en el once, estuvo a punto de tener el mejor estreno con una

ocasión que se le marchaba ligeramente desviada.

El acoso y el dominio local eran totales, aunque por el momento infructuosos. Bien

plantado el Villacañas, con las líneas bien armadas y llevando a la perfección su

planteamiento.

Pasaron los minutos sin mayor acciones reseñables y tras el descanso no quedó ahí la

cosa, pues los de Lominchar daban un paso más, adelantando líneas para tener una

presión más alta y por momentos el Socuéllamos lo pasó mal, aunque las ocasiones eran

locales. Pepe Delgado se plantaba ante Rodri pero su disparo salía rechazado, mientras

el Villacañas disponía de una contra muy peligrosa que salvaba Jacinto cuando dos

jugadores rojillos esperaban el pase dentro del área.

Megías intentaba sorprender desde lejos pero no veía puerta por poco, hasta que Manolo

Martínez decidía mover el banquillo, lo que a la postre resultaría determinante en el

devenir del partido.

Javi López entraba por Kike Domínguez y prácticamente en su primera aparición se

aprovecha de un centro lateral para batir de cabeza a Rodri. Toda una liberación pues la

cosa se ponía fea.

Esto soltó al equipo, que ganó otra vez en confianza y poco después, otro tomellosero

salido del banquillo cerraba la victoria. Loren Molinero se aprovecha de un fallo en la

salida del balón de su rival para plantarse ante Rodri y cruzarle la pelota sin que el meta

pueda evitar el tanto que cerraba el partido.