Partido francamente fácil para los locales que llevaban una racha mala que, en los últimos 15 puntos, cosecharon 3, por tanto una victoria cómoda por 4-0 ante un débil Madridejos, en el que debutó Félix Pérez, su nuevo entrenador tras la baja de Paco Sendarrubia.

El Tarancón apenas tuvo enfrente a un enemigo porque a base de lucha y sacrificio tuvo unos arreones que borraron del campo a su rival, sin dejarlo asentarse en el encuentro. Una y otra vez llegaban los locales con facilidad, pero el Madridejos defendía con varios hombres en línea de zagueros. Le costó abrir la lata al cuadro local.

No fue hasta el minuto 34 cuando los locales colgaron un balón al área en el que Gorka,arquero local no estuvo acercatado y Cristian Beltrán atento aprovechó la situación y marcó el primer tanto.

Los visitantes quisieron adelantar líneas y lo pagaron. tres minutos después, una nueva contra con un balón al área termina en gol de Mario Camacho. Justo antes del descanso, otra contra local terminó con el partido. Un córner del Madridejos terminó con un balón largo a la contra para Mario que se va por zancada y batió a Gorka ante su salida. 3-0 al descanso en un partido muy cómodo para el Tarancón.

En la segunda mitad el partido parecía que iba a cambiar, porque dio entrada a Egi y a Ingoma para intentar darle la vuelta al encuentro. Sin embargo, aunque los locales bajaron el pistón, pero siguieron dominando el partido ante un hundido Madridejos.

Yunta, apenas tuvo trabajo, secundado por una férrea defensa de sus zagueros, pese al empuje de un colista que puso empeño en reducir distancias en el marcador.

Cristian Beltrán, en el 70, marcaba el cuarto tras rematar un centro y sellar el partido con una goleada que permite a su equipo tomar aire tras una floja racha y que hunde, aún más, a un Madridejos que lo tiene muy complicado para abandonar los puestos de descenso a Regional Preferente. Tras el tanto, el Madridejos desisitió de buscar el tanto del honor y se resguardó para no encajar una sonrojante goleada y el Tarancón bajó, de forma definitiva, el pistón para ahorrar energías para lo que se le viene por delante.