Muchas veces, ponemos la excusa de la falta de tiempo para no comer sano, para acercarnos a las acomidas preparadas y con ingredientes no del todo deseables. Pues no tiene porqué.

La nutricionista del HM IMI Toledo Marta García había detectado este problema en su consulta. Algunos pacientes le repetían una y otra vez que no podían hacer la dieta que les recomendaba por falta de tiempo. Les tenía que estar explicando allí platos y técnicas para poder hacerlo. Se le ocurrió entonces que un cocinero lo haría mucho mejor, y así ideo el curso de Batch Cooking que programó en las instalaciones de Cocinarte (en la urbanización La Bastida).

La idea, apunta García, es enseñar a los asistentes que hay tiempo para cocinar, porque no se necesita tanto en realidad para hacer algo saludable. Pueden cocinar durante un día dos o tres horas la comida de toda la semana. En eso consiste el Batch Cooking, cocinar para envasar. En un rato se preparan varios platos, que se guardan en la nevera para un par de días o se congelan para más adelante.

Todo ello, apunta García, es una manera no solo de ahorrar tiempo, sino también de ahorrar dinero en la cesta de la compra, «porque muchas veces compramos y al final los alimentos se estropean y se tiran, porque no nos ha dado tiempo a hacerlos». Pero en realidad, «es muy fácil cocinar y comer saludable, y es barato, porque es más caro comprar platos precocinados que irte al mercado y comprar alimentos de temporada».

Durante el curso, los asistentes contarán con sus propios fuegos y podrán preparar sus alimentos. Cocinarán un plato de legumbres, otro de arroz integral con verduras, otro de pescado, otro de carnes y una tortilla de patatas sin freír la patata, con lo que se ahorra un setenta por ciento de las calorías. No son necesarios conocimientos previos de cocina.

Un problema en la dieta infantil. García muestra su preocupación por que actualmente «nos estamos alejando de la dieta saludable, ya ni siquiera voy a decir de la mediterránea, de la que nos alejamos hace mucho más tiempo». Tiramos mucho de alimentos muy elaborados y estamos dejando de lado aquellos «de los que no hace falta preocuparnos ni por el aceite de palma, ni por los aditivos»; de fruta, verdura, arroz, pasta y pescado.

La excusa es muchas veces la falta de tiempo. Pero quien lo paga es la salud. Y García incide sobre todo por los niños. España, denuncia, ha pasado a ser uno de los países con índices más altos de obesidad infantil, algo que se refleja en Castilla-La Mancha. Esto desemboca en enfermedades asociadas. Por ejemplo, están apareciendo muchos niños con diabetes tipo 2, relacionada directamente con la mala educación.

La solución, apunta la nutricionista de HMIMI Toledo, pasa por quitar grasas saturadas y azúcares, hacer deporte y beber más agua en lugar de bebidas carbonatadas. «Solo con esas cuatro pautas notaríamos una mejoría», apunta García, convencida de que es algo fácil y barato.

De cara a los niños García aconseja que no se premie o castigue con la comida, que tiene que ser algo natural en el día a día. Además, es importante educar a los niños en la buena alimentación, «pero hay que comenzar por los padres, si nosotros comemos mal, nuestros hijos no van a comer bien, si nosotros no comemos fruta, los niños no van a tener esa oferta de fruta en casa».

Porque tampoco pasa nada por comer una ‘chuche’ de vez en cuando, pero «hemos invertido la pirámide de la alimentación y lo que tiene que ser ocasional, como los productos grasos o altos en azúcares, es lo que consumimos a diario; y dejamos como ocasional comer verdura».