El presidente del PP regional tiene su modelo claro. «Tengo la firme intención de pasar una gran parte de la políticas de la Junta directamente a los colectivos, encomendar la gestión de muchas actividades para que puedan ser prestadas directamente por los colectivos», manifesto Francisco Núñez minutos antes de reunirse esta tarde con la Junta Directiva de Cermi Castilla-La Mancha (El Comité Español de Representantes con Personas con Discapacidad). De esta forma quiere lograr que «una parte importante de los servicios sociales lo puedan prestar los colectivos que trabajan en ello».
Pero Núñez precisó que para encomendar buena parte de los servicios sociales a las entidades, es preciso hacerlo con rigor «a la hora de publicar cualquier tipo de orden, de resolverla y de pagar». Reconoció que cuando no se hace así, se «pone en riesgo la salud financiera de estas entidades que hacen verdaderos esfuerzos hoy en día para llegar a final de mes».
La presidenta de Cermi en la región, Cristina Gómez, le comentó que una de sus reivindicaciones es que «la financiación del Tercer Sector sea una financiación mucho más adecuada y firme para que no se tambaleen los servicios». Como Núñez es candidato a presidir la Junta y precisamente se está reuniendo con colectivos y organizaciones para diseñar su programa electoral, Gómez le trasladó que desde Cermi quieren que «la próxima legislatura debe ser la del avance hacia el concierto social para optimizar recursos».
Además aprovechó para poner en valor el trabajo que realizan. «La mayoría de los servicios públicos los prestamos las entidades del Tercer Sector, especialmente en la parte de Discapacidad», recalcó. Se reafirmó como «necesarios colaboradores para que las personas con discapacidad tengan la calidad de vida que se merecen».
A falta de saber cómo se concretan las peticiones de Cermi en el programa electoral del PP, Núñez aseguró que están trabajando en distintas fórmulas para dar continuidad a los conciertos con entidades sociales más allá del año. «estamos estudiando la posibilidad de que podamos dar continuidad anual a los acuerdos que existan para que no se dependa cada año de una política de una subvención que se pueda cobrar o no y que no haya incertidumbre en los plazos».
Cree que sería positivo dar la vuelta a esta situación porque ahora las entidades que prestan estos servicios no se pueden planificar y «no tienen capacidad de ajustar su presupuesto a la realidad». Dejó caer que a veces eso les obliga a «tener un riñón o a acudir a pólizas de tesorería y entidades bancarias», algo que les supone gastos financieros, que en opinión de Núñez, deberían ir destinados a mejorar los servicios que prestan. «La próxima legislatura puede ser muy importante en avance en este sentido», prometió.