No es momento para tomar riesgos innecesarios. Los toledanos ya están concienciados con la pandemia y se lo han tomado en serio también con la nevada. Sobre todo los más mayores, y más si viven en calles estrechas o en cuesta.

Además de los casi 35 centímetros de nieve que han caído de medida en la ciudad, ha hecho mucho frío y ahora queda por delante varios días con el peligro de las placas de hielo.

Solo los niños, y sus padres, se han aventurado en los distintos barrios a salir a hacer algún muñeco de nieve. Los coches se han convertido en un auténtico peligro hasta que en la jornada del domingo se pudieron limpiar muchas calles. Pese a eso, la circulación era ayer complicada por algunas placas de hielo. La situación se ha repetido en todos los barrios de la ciudad.

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: F. J. RodríguezAsí, los mayores sustos que ha provocado la nieve en Toledo, con permiso del accidente de la carretera de Piedrabuena del pasado jueves, son los hundimientos de las cubiertas de las pistas deportivas de los colegios Maristas, Gregorio Marañón, Gómez Manrique y Ángel del Alcázar; así como la de dos naves en el polígono industrial. Afortunadamente, todos los sucesos de gravedad se han saldado sin daños personales.

Buenavista

En Buenavista, al margen de la caída de cubierta de Maristas y la amenaza de que hiciera lo mismo la del colegio Ciudad de Nara (la única de centros educativos en resistir), también se ha producido la caída de muchos árboles, sobre todo en el parque de Berlín y urbanizaciones privadas, y se han producido varios choques de vehículos.

El pasado viernes, explicaba el presidente vecinal, José Luis Gómez, que, a pesar de la  prudencia con la que conducía todo el mundo, en cualquiera de las cuestas del barrio se escurrían los vehículos, merced a las capas de hielo en la calzada, produciendo muchos golpes, porque «nunca habíamos visto nada parecido».

Todo ello, a pesar de que los vecinos no se han moviendo más que lo imprescindible. Algunos niños sí han salido a mediodía a disfrutar de los parques de la nieve, para volver en seguida a sus casas. Por lo menos Buenavista, reconocía Gómez, tiene tiendas y parques y el barrio no ha quedado aislado, «la gente se está moviendo pero con muchísima precaución, porque todo lo que son cuestas son difíciles».

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: Rocío OlivaEn el colegio Maristas, además del colapso de la cubierta de la pista deportiva, también cedieron varias claraboyas de una zona de aulas, anegándose de nieve.

La cubierta del aparcamiento del supermercado DIA en la calle Reino Unido también cayó por el peso de la nieve.

Los Cigarrales

El temporal arreciaba a última hora del vienes y algunos vecinos de Los Cigarrales, que habían medido medio metro de nieve acumulada ya, se temían que la situación fuera a empeorar mucho más. Aguantaron con luz y agua, lo cual no es poco en una zona con constantes cortes durante las tormentas y averías, respectivamente. Pero los residentes lo que realmente temían es quedarse aislados, como así sucedió, y que hubiera alguna emergencia.

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: José Ramón BuitragoLes preocupaba el estado de la carretera de La Pozuela, que es el acceso a muchas viviendas. Desde la tarde del viernes, unos y otros residentes se estaban llamando, sobre todo a los mayores, para preguntar si necesitaban algo. «Lo que nos preocupa es que algún vecino tenga un accidente y que no puedan venir a socorrerlo, porque nosotros no vamos a poder salir en días, hay demasiada nieve y no se va a quitar en días», apuntaban.

Por otro lado, recordaban los residentes que cada vez que hay tormenta se va la luz y que las averías del suministro de agua son constantes, porque las tuberías están muy viejas. Su temor era un corte.

Santa Bárbara

Santa Bárbara fue uno de los barrios en sentir antes los efectos negativos del temporal de nieve. Antes de la suspensión del transporte público en toda la ciudad el viernes, ya en la víspera habían dejado de pasar autobuses por el barrio. «Es decir, que hemos estado totalmente incomunicados», se lamentaba el presidente vecinal, José María Jiménez.

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: Miguel LucasAdemás, las calles, en ocasiones estrechas, otras con mal acerado y en su mayoría en cuesta, se pusieron peligrosas. «Hay calles en las que los vecinos prácticamente no pueden salir, porque se están helando ya las calzadas y las calles son tan empinadas que los vecinos no salen», explicaba Jiménez, que ya había sido testigo de alguna caída. Lo peor estaba por la calle del Puerto o la subida de la Academia, donde la gente es mayor. En lo positivo, el paso de las máquinas quitanieves. La Asociación pidió al concejal de Participación y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, que aumente la sal en las calles.

La mayor incidencia del barrio sucedió con el colapso de la cubierta de la pista polideportiva del colegio Ángel del Alcázar, que como ha sucedido en otros centros no pudo aguantar el peso de la nieve.

La Cornisa

Es un barrio con mucha gente mayor, cuestas y cerca del río, en pleno Casco histórico. La consecuencia es que la nevada de estos días no ha hecho otra cosa que cargar aún más de razones a los mayores de La Cornisa para su confinamiento en casa.

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: Juan CalvoAsí lo explicaba desde la suya el presidente vecinal José María Redondo. Los socios con los que había conseguido hablar, apuntaba, estaban igual; si acaso solo salían a la calle y con mucho cuidado para comprar el pan. Pero la característica en el barrio era el silencio. La nieve no hace ruido al caer y apenas hay gente en la calle, si acaso alguien obligado por el perro, «pero aquí no sale nadie, estamos todos confinados».

Cerrado además Doce Cantos, apenas había tráfico por las Carreras. A por la mañana del viernes pasaba una máquina quitando la nieve, y a primera hora de la tarde la carretera estaba de nuevo repleta. Así que apenas pasaban coches, más que por la bajada del Barco, donde sí se forman colas. Y con mucho cuidado.

Lo malo es que después llegará el frío y en un barrio tan frío, las cuestas pueden convertirse también en un peligro mortal. En la jornada de ayer, a pesar de pasar la máquina quitanieves, la calle Carreras estaba cortada al tráfico en sentido bajada.

Polígono

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: José Ramón BuitragoLo positivo para el Polígono durante esta nevada ha sido que el único acceso al barrio y la zona industrial, la N-400, ha estado activa en todo momento, sin cortes, pero siendo obligatorio el uso de cadenas. Aún así, varias empresas dejaron salir el viernes a mediodía a sus empleados, para evitar que se quedaran incomunicados y otras llamaron a los de los turnos de tarde y noche para que no acudieran a su puesto.

La caída de dos cubiertas polideportivas de colegios del barrio, la del Gómez Manrique y el Gregorio Marañón, el hundimiento del invernadero de la asociación Apace y, principalmente, el colapso de dos naves en el polígono industrial fueron los sucesos más graves. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.

Antequeruela

Lo bueno de todo esto, apuntaba por poner algo positivo sobre la mesa el presidente de la Asociación de Vecinos Puerta del Vado, de la Antequeruela y Covachuelas, Pepe Medina, es que se confinaba todavía más la gente, y habrá menos peligro de contagio. Su barrio puede ser un ejemplo, prácticamente cortado al tráfico, ha sido peligroso hasta andar por algunas calles, y no salen los vecinos si no para comprar lo imprescindible, más allá de que algún niño haya aprovechado a mediodía para hacer algún muñeco de nieve.

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: Juan CalvoEl barrio ha estado parado en cuanto a tráfico. Se cortó en Desamparados, cuesta de la Carrera y Azacanes. «Que no se cuele nadie, porque, la verdad, te quedas en la cuesta, si no llevas cadenas no subes; Desamparados no puedes subirlo ni andando», apunta Medina.

La Legua y Valparaíso

La Legua, Valparaíso y la zona de Montesión fueron de los primeros barrios en quedar aislados por la nieve. Desde la mañana del viernes, cuando comenzó a nevar con fuerza, se quedaron sin poder salir todos los vehículos sin cadenas, y a medida que la nevada transcurrió hasta el todoterreno más potente tuvo serias dificultades.

Con todo, a pesar de ser los barrios que han registrado una mayor acumulación de nieve, no se ha tenido que registrar ninguna incidencia grave por el temporal a excepción de la caída de un buen número de ramas y árboles y alguna pérgola dañada.

S. Teresa y Palomarejos

Filomena azota todos los barrios de la capital - Foto: J. A. InfantesLa situación en el barrio de Santa Teresa se complicó durante la tarde del viernes, quedando las calles cortadas como en toda la ciudad a consecuencia de la gran nevada. No hubo que lamentar incidencias destacadas.

Más fotos: