Una reforma que divide a los autónomos

Carlos Cuesta (SPC)
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La Seguridad Social intenta equilibrar la factura entre lo que percibe de los empleados por cuenta propia y los beneficios que reciben haciendo que estos coticen por lo que realmente ingresan y no por estimaciones

Una reforma que divide a los autónomos - Foto: Foto de Scott Graham en Unsplash

El eterno debate sobre si los autónomos cotizan lo suficiente para los beneficios que reciben en aspectos como la sanidad para el cotizante y toda la familia, educación para sus hijos o una pensión de jubilación, frente a un asalariado por cuenta ajena que contribuye con más del 30% de su salario entre lo que le descuentan de la nómina y lo que paga el jefe, tiene los días contados.

En este sentido, el Gobierno trabaja en una reforma del sistema actual de cotización de este colectivo con el fin, en primer lugar, de obtener una mayor recaudación que permita hacer más sostenible la Seguridad Social que, actualmente, tiene un déficit acumulado desde la crisis superior a los 100.000 millones de euros y, en segundo lugar, para mejorar las prestaciones de estos trabajadores tanto en su vida activa en temas de posibles desempleos, bajas laborales o, por ejemplo, en el alza de la paga de su retiro.

Actualmente, la nómina de jubilación media de un trabajador por cuenta propia es un 38% inferior de la que perciben los asalariados por cuenta ajena. El sistema de pensiones nacional utiliza el método de reparto, según el cual las cotizaciones sociales de los trabajadores se emplean para pagar las nóminas de todos los jubilados, de manera que se basa en la denominada solidaridad intergeneracional que genera un problema de solvencia derivado al Estado ante la insuficiencia de ingresos para cubrir los  costes totales, es decir, las contribuciones son inferiores a la cifra final que representa esta partida presupuestaria cada año en España.

El gasto para los jubilados superó el pasado mes de enero, por primera vez en el histórico español, los 10.000 millones de euros al subir un 3,26% esta partida. En esta cifra se abonaron 9.811.124 pensiones contributivas, 3.105 prestaciones más que en diciembre de 2020 y 10.108 más que hace un año. 

Los economistas consideran que para atender a 15 millones de rentas que se calculan para 2050, será preciso llegar a 29 millones de cotizantes; 10 millones más que ahora y, ademas, sostienen que la reforma del Reta no bastará para mejorar las prestaciones de los autónomos.

Sin embargo, según los datos del ministerio de Inclusión, que dirige José Luis Escrivá, una parte de estos trabajadores autónomos verían rebajada su cuota mensual ya que se encuentran en una situación de sobrecotización porque los ingresos que obtienen no alcanzan el SMI. Mientras que, otra parte, tendrá que contribuir con un suplemento al encontrarse en el tramo más elevado de ingresos y con cotizaciones que, en este preciso momento, están por debajo de su capacidad de esfuerzo contributivo.

La reforma del régimen especial de la Seguridad Social para trabajadores por cuenta propia prevé que estos coticen por lo que realmente facturan y no por las actuales estimaciones, lo cual elevará sus cuotas en un 40% de media, con lo que podrán percibir una paga mayor tras la jubilación.  

Recompensa. Cotizar por los denominados ingresos reales tendrá una recompensa futura para los autónomos, aunque suponga un importante esfuerzo en el presente, dados los niveles de facturación y los problemas estructurales que arrastran miles de trabajadores por cuenta propia con beneficios muy volátiles. Instaurar un sistema de cotización por ingresos reales supone contribuir con 144,49 euros más al mes a la Seguridad Social pero, a cambio, recibirán una pensión futura de 377,92 euros más.

La propuesta de modificar el sistema fiscal de los trabajadores autónomos, sustituyendo el actual modelo con una base mínima y máxima de cotización por otro que se fundamente en los ingresos netos tiene efectos importantes sobre los más de tres millones de personas que pertenecen actualmente a este régimen de la Seguridad Social, de los cuales, una mayoría tendrá que cotizar más, mientras que para una minoría, incluso, les va a suponer cotizar menos.

En el borrador del Gobierno se toma como referencia de ingresos reales medios la cuantía de 1.416,60 euros, que es 1,5 veces la base mínima de cotización actual. Partiendo de este umbral de referencia, se comprueba que el número de autónomos que cotizó por debajo de 1,5 veces fue 2.915.976 personas al cierre del año 2020.

Aunque, aún no hay nada definitivo sobre cómo quedará la reforma del Reta, hay que negociar el sistema de cotización teniendo en cuenta en estos momentos que estos trabajadores son los peor parados de la crisis económica provocada por la pandemia. El colectivo es muy consciente de que según cotice, tanto recibirá y de ahí que los autónomos han incrementado sus bases medias un 30% entre 2007 y 2020, con lo que, a día de hoy, contribuye con una media de 900 euros más al año que en 2007.