El sueño de Daniel López 'El Pastor'

Dominguín
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Arropado por sus paisanos, el novillero de Valmojado corta cuatro orejas en el festejo que supone su debut de luces. Miguel Serrano pasea dos orejas; Miguel Losana y el rejoneador Pérez Langa, premiados con otra. Vuelta al ruedo para Estrella Magán

Daniel López cortó cuatro orejas ante sus vecinos y en su debut de luces - Foto: Joaquín Romera

Volvieron los festejos taurinos a Valmojado tras el obligado parón de 2020. Una localidad taurina que siempre ha contado en la programación de sus fiestas en honor a Santo Domingo de Guzmán, con importantes festejos taurinos.

Valmojado fue durante años el coso donde los novilleros sin caballos de la provincia querían torear, un pueblo donde siempre se apoyó a los noveles y unos aficionados sensibles que fuera de otras posibilidades, siempre aposto por los novilleros de la tierra. Esta vez el alcalde Jesús Agudo y su equipo de gobierno, quisieron revivir tiempos pasados y lograron un festejo que se recordará por muchos años en la localidad.

La noche del viernes así fue, un festejo de cinco reses que acabo siendo de seis por el regalo del sobrero, donde hicieron el paseíllo, Estrella Magán, Miguel Losana, Daniel López y Miguel Serrano. Representantes de Toledo, La Puebla de Montalbán, Valmojado y Chozas de Canales que atrajeron tanto público al festejo, que acabaron con todas las entradas puestas a la venta por el Ayuntamiento. El cartel lo remataba el rejoneador Mario Pérez Langa que puso en el festejo la vistosidad de sus equinos y la parafernalia previa en los aledaños del coso con su tráiler de caballos toreros.

Pero la tarde fue por y para 'El Pastor', que tras su primera aparición en público en 2015 en una becerrada en Valmojado, cumplía un sueño anhelado. Se vistió por primera vez de luces y lo hizo en su pueblo, arropado de sus vecinos, amigos y paisanos que no dejaron de apoyarle en ningún momento. Un detalle fue los sendos brindis que recibió el novillero de Valmojado de sus compañeros de cartel Estrella Magán y Miguel Losana.

Sonaron clarines y timbales que anunciaban la salida del cuarto eral del festejo, de la ganadería de Mariano de León, bien presentado para el evento, pero de extraordinaria condición. El runrún se palpaba en el ambiente y con la noche entrada salió el animal de chiqueros, Daniel Pérez sin pensárselo lo recibió encajado en la arena junto a tablas y meció el capote por verónicas en varias ocasiones entre los clamores del respetable, rematando de una revolera de la que salió desafiante. Emotivo fue el brindis familiar a su primer novillo de luces de su vida, tras lo cual comenzó a tantear por ambos pitones al novillo que obedecía con nobleza a los engaños. Se sucedieron tandas de derechazos y naturales en las que destacó la quietud y los remates. La faena estuvo llena de entrega y decisión hasta en las benardinas que abrocharon la faena antes enterrar el acero hasta los gavilanes. Tras caer el astado los tendidos se tiñeron de blanco y la petición unánime le valió para cortar dos orejas que paseó pausado y saboreando el merecido triunfo ante sus paisanos.

Pero Daniel López remató la noche con otros dos trofeos, los que le cortó al sobrero que al final salió al ruedo en beneficio del novillero local. Recibo capotero de mano baja y variado, con el capote por la espalda que encanto al respetable. Dedicó su faena a su pueblo, a su gente, agradecido por el apoyo que siempre le profesa. La faena estuvo llena de emociones, de entrega y de buen toreo, con la complicidad del novillo de Mariano de León que obedeció a las telas de Daniel López. La faena tuvo algún susto que se solventó con desparpajo, dejando por momentos algún detalle gallista en el ruedo. Se tiró con decisión en el morrillo del animal saliendo trastabillado, pero con la alegría de haber hundido la espada entera. Tarde triunfal que saboreó al terminar en la puerta de la plaza donde todos le querían felicitar y dar la enhorabuena por la maravillosa hazaña.

Gran eral de Mariano de León para Estrella Magán, quien mostró durante toda su actuación buen oficio y que ya tiene bien aprendido por su recorrido logrado como novillera. Tuvo en contra la aparición del aire, que dificultó su labor, circunstancia que no amilanó a la toledana que centró su faena por el pitón derecho conectando con los asistentes. No tuvo suerte con la espada y todo quedó en una vuelta al ruedo.

Con decisión se fue Miguel Losana a recibir al tercero con una larga cambiada y quiso mecerlo despacio, con los inconvenientes de no conseguir todo el lucimiento que quería el pueblano. La faena comenzó con trazos por bajo para templar la violencia del novillo y sus embestidas. Losana está preparado y tiene ocio, mostrándose solvente y voluntarioso, a pesar de sortear al animal más deslucido del festejo que no se lo puso fácil. Final de arrojo con manoletinas, tras lo cual enterró media espada en lo alto que le valió para conseguir un trofeo.

Los mejores capotazos de la noche llegaron en el quinto, de la mano de Miguel Serrano, que quiso gustarse y llevar embarcada la noble embestida del astado al ritmo de su capote. Agradó con los garapullos estando solvente en sus tres intentos. Serrano es un novillero diferente, heterodoxo y que conecta con los tendidos, su bisoñez combinada con su valor le hacen llamar la atención. Citó al eral que fue premiado con la vuelta al ruedo, de frente, por derecho, llevando largo por ambos pitones, rematando siempre con pases de pecho de pitón a rabo. Hubo dos naturales eternos, con los talones enterrados en la arena, enroscándose al animal a la enjuta cintura que fueron interminables en trazo que levantaron de los mayores oles del festejo. Media estocada contraria que le valió para cortas dos trofeos merecidos.

Abrió el festejo el rejoneador Mario Pérez Langa, que le colocó al novillo un solo rejón de castigo, poniendo ganas de agradar desde su inicio. Con banderillas tuvo momentos lucidos ante el animal que se emplazó para la colocación de las cortas. El acierto con el rejón de muerte le valió para cortar una oreja.