Algunas de las más bellas postales de España de principios del siglo XX llevan firma alemana. Es la firma de Otto Wunderlich (Stuttgart,1886-Madrid,1975), que durante los años veinte publicó un buen número de postales de Toledo, a veces con un punto de vista muy particular y desde ángulos poco usuales.
Las cuatro facetas fundamentales de la fotografía de Wunderlich fueron el paisaje urbano, patrimonio monumental, arquitectura popular y cultura inmaterial. En Toledo, sobre todo, dio rienda suelta a las dos primeras, a veces quizás influido por el romanticismo, mostrando lo decrépito de algunos monumentos, como el puente de Alcántara o reductos de naturaleza en los patios del Santa Cruz y Museo del Greco. Originales son sus puntos de vista de la casa del Diamantista y de buen número de patios. También recoge imágenes de los monumentos más importantes, el Tajo y alguna panorámica. Sus postales, todavía hoy buscadas, tienen todas un bonito color sepia.
Wunderlich inició su labor fotográfica en 1917 y trabajó también por encargo para la industria, así como para el Patronato Nacional de Turismo. Sus fotografías se publicaron en numerosos libros y formaron parte de carteles de la época, así como en las mejores revistas de la época como Blanco y Negro, La Esfera y El Mundo. En Toledo, se utilizaron, por ejemplo, en la Revista Arte.
Más fotos:
Un punto de vista alemán de Toledo
Un punto de vista alemán de Toledo
Un punto de vista alemán de Toledo
Un punto de vista alemán de Toledo
Sin embargo, al principio se dedicó, curiosamente, al comercio en un negocio de importación. Llegó a España en 1913 y trabajó para una empresa dedicada al negocio de minerales, la Sociedad Minera ‘El Guindo’, a la vez que se iniciaba como profesional de la fotografía. Desde 1914 ya comenzó a encargos tanto de la administración pública como de empresas y particulares, fotografiando monumentos, ciudades, pueblos, paisajes naturales, industrias, museos, gentes y oficios que comercializará también en álbumes, tarjetas postales y foto-libros. Fue en 1917 cuando se dedicó profesionalmente a la fotografía viajando por toda España. Comercializó álbumes, tarjetas postales y carpetas de fototipias con el título de Paisajes y Monumentos de España.