La visita de la alcaldesa a las obras de extensión del bulevar del Paseo de la Rosa (segunda fase), en Santa Bárbara, dio la oportunidad a vecinos y comerciantes de comunicarle cara a cara algunas deficiencias que han detectado. Milagros Tolón toma nota y, en la medida que luego los técnicos determinen, entiende que se está a tiempo de corregir. «Vamos a escuchar y a buscar soluciones», promete. En todo caso, dice que lo importante es que el Ayuntamiento continúa promoviendo actividades económicas que ahora, con la crisis, son, si cabe, más importantes para ayudar al sostenimiento de la economía local y del empleo.
Tolón dice que es el momento de bajar y atender a los vecinos, cuando se está haciendo la obra que, según explica, va a ser una de las más importantes de la legislatura porque va a reordena toda una zona de entrada a la ciudad que desemboca en el Casco Histórico y va a mejorar la accesibilidad así como a crear oportunidades de negocio.
Recuerda que es un compromiso electoral, que va a costar 1,2 millones de euros y que se ha pautado de forma que no interfiere en el trafico. Se adecúan 300 metros lineales de calle, con 100 árboles, 200 arbustos, nuevas farolas, aceras más anchas y el bulevar central que estaba «pendiente desde hace 15 años». Serán seis meses de obra y para Navidad seguro que está acabado.
Para la alcaldesa se trata de una obra necesaria, como demuestra que la gente sale a pasear por el bulevar en cuanto cae el sol y es importante adecentar arterias principales por las que discurren muchos visitantes o lo ven desde el AVE, al tiempo que da trabajo a empresas locales y ayuda a la creación de empleo
deberes para casa. La regidora se lleva (literalmente, en un papel metido en una funda de plástico) las propuestas de la asociación de vecinos para el barrio y asegura que va a verlas con calma. Se las entregó José María Jiménez, de la asociación Alcántara, que agradece la visita y la obra, tanto la del Paseo de la Rosa como otras que se han realizado dentro de Santa Bárbara. No explicó el contenido de esas otras reivindicaciones históricas (dice que llevan años detrás de lograrlo) pero confía en que la alcaldesa «lo acoja con cariño».
Jiménez se resigna a que este año anormal se han frenado algunas inversiones pero reitera que desde la asociación se consideran «medianamente satisfechos» con el Ayuntamiento a la espera de que « cuando llegue la nueva normalidad esto se solucione».
Respecto a que algunos vecinos han presentado quejas por defectos en la obra del bulevar (sumideros e unos casos porque están muy cerca de comercios y en otros porque son inexistentes, pero en ambas porque luego cuando llueve dan problemas de inundaciones; también sobre el tráfico de las calles adyacentes que tienen que salir de culo y se incorporar a la calle directamente) exclama que «algunos entienden más que los ingenieros», en claro desacuerdo con los vecinos que lo reclaman.
De todas formas afirma que «la alcaldesa lo va a intentar arreglar» porque « la conozco, ha trabajado muchos años en el barrio y aunque vive en el Polígono» la considera una vecina más de Santa Bárbara.
Por su parte, Mireia Rojo, presidenta de la asociación de comerciantes de Santa Bárbara, se muestra encantada con todo. Entiende que en cualquier obra siempre surgen cosas para retocar y cree que se debe «hablar en positivo», que la gente esta contenta con las aceras amplias y que se crea una zona comercial «llena de posibilidades dentro de un barrio atractivo y sostenible».